Tras seis años de espera y una visita fallida el pasado año, los portugueses Moonspell saldaron con creces su deuda con el público chileno, ofreciendo un show sólido, lleno de potencia, oscuridad y carisma la noche del martes 1 de mayo en el Club Blondie, ante una enfervorecida y fiel audiencia, que demostró que su presencia en los escenarios locales se echaba mucho de menos.
En esta oportunidad, la banda venía promoción de su más reciente disco, 1755, álbum conceptual que cuenta sobre el gran terremoto que asoló Lisboa el 1 de noviembre de dicho año, el que prácticamente hizo casi desaparecer a la capital portuguesa.
Así es como en punto a las 20:30 horas, Fernando Ribeiro (voz) apareció en escena con un farol, para dar inicio con al orquestal “Em Nome Do Medo” para sumergirnos de lleno en el universo del nuevo LP, interpretando de forma seguida “1755” e “In Tremor Dei” -con una cuidada puesta en escena- para que su frontman haga una pequeña pausa, aprovechando la oportunidad para agradecer la respuesta de la audiencia, y en nombre de la banda, manifestar el sentirse felices de volver una vez más a Chile, para arremeter con “Desastre”, la que fue cantada en español, para el regocijo de los fanáticos.
“Night Eternal”, corte de la placa del mismo nombre de 2008, continuó con la potencia que amalgama los sonidos del black, gothic y el doom metal, para llegar al primer combo clásico de la noche: “Opium” y “Awake!”, sencillos de Irreligious (1996), segundo disco de la agrupación, un referente de conjunto, las que fueron recibidas con una gran ovación.
La imagen de una iglesia derrumbándose -proyectada en la pantalla central- tras el terremoto de Lisboa de 1755- fue la perfecta presentación para “Ruinas”, en la que Ricardo Amorim brilló en el solo de guitarra, para que Fernando (voz) hiciera un paralelismo con la temática de la canción respecto a nuestra situación telúrica en Chile, aspecto que ya es parte de nuestra cultura criolla.
De Extinct (2015) sonaron el track homónimo y “Breathe (Until We Are No More)”, para regresar a 1755 con “Evento” y “Todos Os Santos”, y llegar sin lugar a dudas al clímax del concierto con tres canciones seguidas de disco más emblemático, que les valió el reconocimiento a nivel global: Wolfheart (1995), una de las producciones de metal más laureadas de la década de los ’90, de la cual de forma sublime suenan “Wolfshade (A Werewolf Masquerade)”, la sensual y enigmática “Vampiria” -con Fernando ocupando una gran capa, entregando un cariz teatral a su performance, y con un mayor protagonismo de Pedro Paixão en teclados- y el gran cierre de la primera parte con “Alma Mater”, una de las canciones más icónicas de los portugueses, que fue entonada a todo pulmón por los asistentes.
Tras un breve receso, con los fanáticos aún entonando el coro de “Alma Mater”, los lobos lusitanos reaparecen para golpear con “Everything Invaded”, la melancólica y emotiva “Scorpion Flower” (en la que en su versión original Fernando comparte coros con Anneke van Giersbergen, de quien se proyectó su rostro en pantalla), y cerrar de forma definitiva con “Full Moon Madness”, entregando una postal memorable, con una gran luna llena de fondo, con su frontman aullando al son de la canción, siendo acompañado por el público, la cual al finalizar desata incesantes aplausos. Un show que pasó demasiado rápido en una concurrida Blondie, recinto que en esta oportunidad estuvo a la altura en cuanto al sonido.
Ojalá no tengamos que esperar demasiado tiempo para el regreso de los lobos portugueses a nuestro país, quienes demostraron estar sumamente vigentes, con renovadas energías e ideas musicales en sus ya 25 años de carrera musical.
Fotógrafo: Miguel Fuentes
Moonspell | Club Blondie | 01.05.2018
Setlist
1. Em nome do medo
2. 1755
3. In Tremor Dei
4. Desastre
5. Night Eternal
6. Opium
7. Awake!
8. Ruínas
9. Breathe (Until We Are No More)
10. Extinct
11. Evento
12. Todos Os Santos
13. Wolfshade (A Werewolf Masquerade)
14. Vampiria
15. Alma Mater
Encore
16. Everything Invaded
17. Scorpion Flower
18. Full Moon Madness
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