La llegada de MTV Latino claramente marcó a todos los jóvenes amantes de la música en este lado del planeta. En una época en que las disqueras no confiaban en los videoclips y los artistas se acomodaban a sus formatos. Un gran salto para los fanáticos que ahora veían a sus ídolos mucho más cercanos y humanos.
Fue el 1 de octubre de 1993 que llegó la gran cadena internacional a los países hispanohablantes. Pero no era la primera incursión de MTV de este tipo, ya que su versión Brasil y Europa ya llevaba unos años transmitiendo. Ahora era el turno del resto del continente.
Soda Stereo y Miguel Mateos habían llegado a Estados Unidos por primera vez y sus presentaciones fueron un éxito. A esto se le suban que Luis Miguel y Chayanne eran los artistas pop del momento, vendiendo millones. Un panorama que hacía pensar a MTV que abrir sus puertas a Latinoamérica no era una maña idea.
El inicio de MTV Latino
Su primera incursión fue la cápsula MTV Internacional, que se emitía en diversos países de América Latina por señal abierta. Este resumen de lo mejor del rock en español y norteamericano era conducido por la cubana Daisy Fuentes. Ella grababa desde Miami los episodios, y así esa ciudad se convertiría en la sede oficial del nuevo proyecto.
De esta forma debían replicar a sus icónicos VJs, pero ahora en versión latina. Así reclutaron a la argentina Ruth Infarinato, el chileno Alfredo Lewin y al mexicano Gonzalo Morales, para unirse a Fuentes. MTV Latino tomaba forma y el inicio de sus transmisiones ya era un hecho.
«We are Sudamericans Rockers» de Los Prisioneros fue el primer video en salir al aire. Esto sorprendió a muchos, tomando en consideración a las otras bandas insignes del rock latino. «Me acuerdo que el sentimiento que me daba más alegría era pensar que posiblemente a Soda, Fito y a toda esa gente, les había dado lata», dijo posteriormente Jorge González.
La diferencia con otras señales es que sólo se podía emitir música pop, rock y hip-hop. Programas como Conexión, MTV Clásico, Top 20 MTV, Headbangers, In Situ y Lado B, fueron los que comenzaron la historia. Una apertura de MTV al mercado hispanohablante que le entregó a los fanáticos solo satisfacciones.