La visita de New Order prometía destacar entre la abundante oferta extranjera que llega a escenarios locales. Era un concierto esperado por mucho tiempo para los más de cinco mil fanáticos que llegaron el lunes 5 de diciembre al Movistar Arena, quienes disfrutaron de principio a fin la mezcla de guitarras y electrónica del grupo inglés que han pasado por varias muertes y resurrecciones en más de tres décadas de historia.
Fue en el 2006 cuando se despidieron de las giras en el Personal Fest de Buenos Aires. Por eso, la confirmación de un show en Chile cinco años después tomó por sopresa a quienes nunca pensaron tener en vivo a Bernard Sumner (guitarra y voz), Stephen Morris (batería) y Guilliam Gilbert (teclados), tres de los miembros originales que fueron acompañados por Phil Cunningham (guitarra) y Tom Chapman, el bajista que tuvo la difícil misión de tomar el lugar de Peter Hook, el gran ausente de la noche.
Con la instrumental «Elegia» de (Low Life – 1985) comenzó un viaje de saltos temporales por algunas de las canciones más melancólicas de su discografía, desde el protagonismo de las guitarras en «Crystal» (Get Ready – 2001) y «Regret» (Republic – 1993) a «Ceremony» (1981), canción que marcó el quiebre desde el post punk al rock electrónico que comenzaron a experimentar luego del suicidio en 1980 de Ian Curtis, voz y compositor de su ex banda Joy Division.
Esa sensación comenzó a desaparecer al pasar temas como «Age of Consent», «Love Vigilants», «Krafty» y «1963», pero definitivamente quedó atrás con una versión completamente dance de «Bizarre Love Triangle», que transformó el recinto en una pista de baile que no paró con el synth pop de «True Faith», «A Perfect Kiss» y una demoledora versión de «586» que hicieron olvidar la gastada voz de Sumner que se perdía entre la instrumentación y la saturación del sonido en el recinto que para este concierto fue utilizado en la mitad de su capacidad.
Fue una ametralladora de hits que no dio respiro, pero que hizo volver a la realidad cuando el líder de la banda, con una botella de vino en la mano, dijo «regresaremos, tienen mi palabra», para luego salir con su grupo fuera del escenario. Una pausa que terminó cuando los bits de «Blue Monday» pusieron nuevamente en trance al público que se mostró feliz y en perfecta sintonía con un repertorio que funcionó como una muestra de su inagotable legado.
La fiesta dio paso a la emoción con «Love Will Tear Us Apart», la canción que definió el estilo de Joy Division y que se ha transformado en el clásico más grande de esa banda y que ninguno de los proyectos que le siguieron (Electronic, Monaco, Bad Lieutenant) ha superado. En su versión 2011 fue un cover bien hecho con la guitarra de Sumner, los teclados de Gilbert, la incansable batería de Morris, pero también el momento más celebrado de la jornada.
A pesar de no contar con el bajo punzante de Hook, de las críticas sobre los motivos de la nueva reunión del grupo de Manchester – que incluye un grandes éxitos editado este año -, y de las interrogantes sobre un nuevo disco original, la primera actuación de New Order en Chile evidenció la vigencia de su sonido que, aunque renace nuevamente de sus cenizas, va más allá del paso del tiempo. Una larga espera que fue bien recompensada.
New Order | Movistar Arena | 05.12.2011
Setlist
1. Elegia (Instrumental)
2. Crystal
3. Regret
4. Ceremony
5. Age Of Consent
6. Love Vigilants
7. Krafty
8. 1963
9. Bizarre Love Triangle
10.True Faith
11.586
12.The Perfect Kiss
13.Temptation
Encore
14.Blue Monday
15.Love Will Tear Us Apart (Joy Division)
Tal vez es la primera y ultima vez que tocan en Chile. Inolvidable noche que dieron, auque algunos digan que vuelven por plata
Que vuelvan