Durante este 2013, el chileno Pedropiedra ha estado muy activo, con varias presentaciones en Chile y el extranjero con su carrera solista, además de trabajar junto a Jorge González, Gepe y 31 Minutos.
Desde 2010 es baterista de la banda del ex Prisionero, a quien ha acompañado en la revisión en vivo de La Voz de los ’80, en el histórico festival El Abrazo y en su participación la última edición del Festival de Viña del Mar.
La más reciente aventura del santiaguino fue el fin de semana pasado, cuando actuó en solitario por primera vez en Quito, Ecuador, junto a la banda local Biorn Borg en la segunda fecha del Volkswagen Sonemfest 2013, festival itinerante que este sábado 20 llegará al Teatro NESCAFÉ de las Artes de Santiago.
En el recinto de Providencia, Pedropiedra hará un repaso de su carrera -con dos álbumes editados: el homónimo en 2009, y Cripta y Vida en 2011- y aprovechará de mostrar parte de su nuevo álbum, que espera editar a fines de este año. En entrevista con RockNvivo, el músico habla de su historia solista, además de sus próximos planes.
Preguntas y Respuestas
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– Los últimos meses han sido un poco agitados, con varias presentaciones en vivo tuyas y también junto a Jorge González, 31 Minutos y Gepe ¿cómo has podido sobrellevar todo?No ha sido tan abrumador. Suele pasar que en el verano es en donde más trabajo tenemos los músicos. Este verano estuvo bien cargado, viajé a Perú con Jorge y con 31 Minutos por todo Chile, lo que quedó coronado con la doble presentación en el Festival de Viña, lo que fue muy bonito y buen cierre porque viajar y tocar es lo más lindo que tiene ser músico.
– ¿Cómo ha sido trabajar con ellos?
Tocar con Jorge González es como jugar con Alexis Sánchez, un crack, no hay nada que se pueda decir al respecto. Cualquier persona que le guste Los Prisioneros se puede imaginar lo que es. También con Gepe me gusta tocar, soy fan de su música y su estética, me parece que es y será alguien importante en la música chilena.
– ¿Cuánto ha influido la música de Los Prisioneros en tu carrera?
Influyó tanto como Volver al Futuro, como esas cosas que me agarraron durante mi infancia. Algo de Los Prisioneros quedó en mi educación, de todas maneras. Uno siendo fanático absorbe y quiere parecerse. Ahora que comparto con Jorge, lo que más he aprendido es la sencillez, que se aleja con el estatus de superestrella que le cargan.
– Después de estar con Hermanos Brothers y CHC, casi una década después iniciaste tu historia en solitario, ¿por qué no ocurrió antes?
No tenía muy claro qué estilo hacer, o quizás no me atrevía y me sentía súper cómodo en un segundo plano como productor. Tengo un poco de pánico escénico, entonces no me imaginaba rockeando frente a la multitud. Me gustaba el trabajo silencioso. Cuando ya vi que eso no iba a llegar a ninguna parte, tenía que hacer algo porque sabía que me iba a dedicar toda mi vida a la música.
– Ya con dos discos editados, ¿cómo evalúas tu carrera hasta ahora?
Es bien increíble, porque al principio las canciones las hice en una pieza pensando en que no las iba a escuchar nadie. Ahora no son megaéxitos pero sí me han abierto puertas, he podido a llegar a montones de lados y conocer muchos músicos. La evaluación es muy positiva, se siente que la carrera está estable, hay gente que le gusta y que se siente identificada con las canciones. Todo está susceptible a caerse en cualquier momento, estoy preparado para todo, por el hecho de llevar harto tiempo. La fama no me agarró ni temprano ni tarde.
– Alguna vez dijiste que tus canciones gustan cuando se escuchan por segunda vez, ¿aún sigues pensando eso?
Creo que los dos discos que he hecho, estructuralmente no son todo lo convencionales que yo quisiera. Como tienen harta información, en letras y estructura, no son canciones que se aprenden a la primera. Igual, hace tiempo que dejé de pensar en esa idea, aunque estoy tratando de simplificar y depurar un poco la fórmula, sacar más distractores. Los primeros discos siempre son más exagerados hacia alguna parte y se van puliendo, van manteniendo su personalidad y estandarizándose. Estoy en el proceso de soltarse de las cosas que a uno lo destacan y hacer canciones menos rebuscadas, más simples.
– Desde hace un tiempo tus conciertos incluyen reversiones de tus éxitos, con improvisaciones o distorsiones, ¿qué te llevó a hacer eso?
Hay que refrescarse uno mismo y también al público. Cuando empiezo a ver a las mismas personas en las primeras filas, sale un sentimiento de responsabilidad de mantenerse y no dejarse estar, buscar que el show sea mejor para que la gente lo pase bien. Aunque suene cliché, la retroalimentación con el público es fundamental. Lo que pasa con la gente lo prende a uno, y lo que hace uno prende al público. Por estamos tratando permanente de reversionar, los temas son los mismos pero en vivo sufren modificaciones de acuerdo a lo que está pasando en el momento.
– ¿Tienes pensado editar un nuevo álbum?
Estoy trabajando en la pre-producción. Estoy terminando las últimas canciones. Espero que salga a fin de año, por ahí por octubre.
– ¿Cuál será su estilo, tomando en cuenta la diferencia entre tus dos álbumes anteriores?
La línea sonora será más coherente como el primero, pero en la composición estoy tratando de inspeccionar nuevos lugares y tratando de no repetir ni fórmulas ni tipos de canciones, de hacer cosas nuevas. Los temas van a ser un poco más largos, y me imagino un disco de menos canciones.
– ¿Y las letras seguirán siendo autobiográficas?
Lenta y constantemente he ido saliendo desde mi ser en cuanto a la lírica. En el primer disco en todas las estrofas, en casi todas las frases, está la palabra “yo” o “mí”. Ahora he tratado de salir de ahí, quizás los temas son los mismos pero abordados desde otro punto de vista, metiendo más elementos externos y no tan psicológicos.
– El pasado sábado 13 estuviste en Quito, como parte del Volkswagen Sonemfest 2013, ¿qué tal fue esa experiencia?
Estuvo buenísima, tocamos en Plaza del Teatro Sucre al aire libre, agarramos todo tipo de gente. Me sorprendió harto porque yo sólo había ido a Guayaquil y Cuenca a tocar mis canciones. Ahora en Quito había gente que las conocía, gracias a internet o el boca a boca. Es bueno saber que hay personas que me conocen y que en un eventual regreso habrá más gente. Es un trabajo paciente, de ir a poner la bandera y volver, así como se empieza en Santiago.
– ¿Qué tienes preparado para el show de este sábado 20?
Están listos 3/4 del show, con un repaso por lo más conocido de los dos discos y un adelanto de lo nuevo. Tratar de siempre mantener la energía arriba, porque creo que en vivo la gente valora más el vértigo antes que el letargo.
Volkswagen Sonemfest 2013
Pedropiedra + Biorn Borg
Sábado 20 de abril 2013 – 21:00 horas
Teatro NESCAFÉ de las Artes (Manuel Montt 032, Providencia)Valores:
Platea Alta: $5.000
Platea Baja: $10.000Entradas a la venta a a través del sistema Ticketek y sin recargo en boleterías del Teatro NESCAFÉ de las Artes.
Pedropiedra – «Occidental»