Manifiesto es el más reciente trabajo de estudio de Rama, que ya está disponible en formato digital. Un nuevo álbum que da un vuelco en su composición con letras más políticas y además muestra su evolución musical. El cuarto álbum en sus veinte años de trayectoria que los posicionan como uno de los nombres fuertes de la escena local.
«Es emocionante cuando sale el álbum, un nerviosismo, pero de buena forma», comenta Sebastián Cáceres en diálogo con RockNvivo poco antes de estrenarse su nuevo disco. Y es que, en comparación al resto de su discografía, esta fue una experiencia mucho más libre para la banda que también conforma Daniel Campos (guitarra), Cano Céspedes (bajo) y Eugenio Marín (batería).
Conversamos con el vocalista y líder de Rama sobre su presente, el proceso que dio vida a Manifiesto, las nuevas influencias que marcaron este trabajo y las expectativas que tienen para el lanzamiento que será este sábado 27 de octubre en Club Chocolate.
PREGUNTAS Y RESPUESTAS CON SEBASTIÁN CÁCERES DE RAMA
– En estos 20 años, ¿cómo ves el presente de la banda en relación a lo que eran en un comienzo y qué queda de esos nóveles músicos que iniciaron su trayectoria en los noventa como banda de garage?
Siento que hemos evolucionado un montón. Creo que el paso de los años se va notando en un músico, en cierta forma. Cuando partimos era una música mucho más agresiva, con ese ímpetu juvenil también. Pero con los años hemos ido madurando y crecido musicalmente, y con este mismo crecimiento ha ido evolucionando nuestra música. Nos hemos abierto a diferentes posibilidades de componer, de hacer música de otros puntos de visa y probar nuevas formas. Ha sido un viaje, pero si rescato lo que nos queda del principio, es esa energía de Rama. Eso se nota en los show, eso no ha muerto. Hay una frase en la canción «Casa» de Imposibles que dice: «la fuerza del origen y el poder de la evolución», o sea, tenemos esa fuerza del origen y ese poder de ir evolucionando, que me parece súper cool en la música.
– Ahora están prontos a lanzar su cuarto álbum, que tuvo un proceso musical especial porque grabaron en formato live session en Estudios del Sur, algo que imagino es muy enriquecedor para la autenticidad de los sonidos, ¿cómo fue ese proceso?
Teníamos muchas granas de probar el sueño de casi todos los músicos. Hoy hay tantos estudios de casa que son chicos y se graba todo aparte, que está bien porque es una posibilidad que abre un montón de ventanas para hacer discos y música. Pero nosotros también queríamos probar algo diferente y estaba Estudios del Sur, que es precioso. Está saliendo de Santiago y está metido en las montañas. Además, tiene una casa de huésped donde uno se puede quedar a dormir. Es como irse en unas vacaciones de música a la montaña, entonces es un proceso súper bonito y el estudio da todas esas condiciones, porque es gigante y podíamos grabar todos al mismo tiempo. Queríamos hacer algo diferente a Imposibles, donde grabamos todos los instrumentos aparte. Esa vez estaba el live del baterista, pero aquí está todo al mismo tiempo. Es captar la esencia de la música y te da la voluntad, también, del error. Las voces las hicimos después, hicimos solamente la música y después yo hice las voces a parte en otro estudio.
– Primero fue «Directo al Sol», luego «Manifiesto» y ahora «Cobardes», todos temas con letras muy directas y con mensajes más reflexivos, ¿esa fue la idea?
Sí. La verdad es que cuando comenzamos el disco, yo en letras no tenía muy claro qué cantar. No había una pre-concepción como: «haremos un álbum sobre esto» o «la música la vamos a hacer en este estilo». No había nada de eso, era una libertad absoluta, era como: «hagamos otro álbum». La pregunta era qué hacemos, porque a Imposible le fue bien. Yo le dije a los chiquillos que, como siempre, cada disco va cambiando… el Disco Amarillo es muy distinto al Fugitivos, y el Fugitivos muy diferente al Imposibles. Entonces, le dije compongamos un montón de música y que la música nos converse y la vamos conceptualizando. Al final la palabra «manifiesto» se comenzó a dar, porque era como una voluntad de nosotros hacia la música. Era una entrega pura, de puro amor, hacia el arte… suena poético, pero fue así. Y al minuto de escribir, comenzó a aparecer el mundo en el que estamos, también.
– Y quedó Manifiesto como el nombre, ¿van de la mano ambas cosas?
Claro, al final la obra está súper ligada a los contextos en el que el artista está. Es difícil separar la música del autor, entonces empezó esta cosa más política. Lo conversamos entre nosotros, sobre el mundo en el que estamos viviendo y lo increíble que son las cosas que pasan. Como hemos evolucionado tanto en tecnología y estamos aún como prehistóricos. El tema del dinero, el respeto, la injusticia, cómo todos valores están medios trastocados y algunos no existen. Por otro lado estaba esta entrega de la libertad de la música, que tiene Rama, que es el ritual, el fuego y la cosa mística. Por ahí Manifiesto se fue construyendo de a poco y tomó eso, bien de intuición.
– Finalmente salió este trabajo que, como lo defines, consta de 10 capítulos (temas) que avanzan hacia la libertad. Mañana será lanzado en plataformas digitales, una especie de cierre simbólico de la primera parte del proceso. ¿Qué sienten ahora como banda?
Estamos súper unidos, es un proceso súper bonito cuando sacas un álbum. Digamos que la salud dentro de la banda está genial. Es increíble que estás sacando un álbum y ya te dan ganas de hacer otro. Estamos muy motivados para todo lo que se venga, tenemos un montón de ganas de tocarlo en vivo. Todo este tiempo estuvimos guardados para el lanzamiento del 27, entonces ya hay ganas de soltarlo y empezar a carretearlo. Las canciones también van creciendo en vivo, van tomando fuerza y cuerpo. Así que la sala de la banda está increíble, muy unidos todos, así que está genial.
– Tienen una línea de referentes marcada, como Rage Against The Machine, Tool, Deftones y Queens Of The Stone Age, pero, ¿en el último tiempo han descubierto otras bandas que les llamen la atención y sientan una coherencia con sus sonidos?
Sí, definitivamente. Nosotros venimos de la época de los 90 y casi toda la música de esa época está súper en nosotros. Pero, de cierta forma también, vamos hacia atrás, a la canción más popular que también nos gusta, y también vemos hacia adelante. Nuestro concepto hoy en la música es mucho más universal y eso me gustaría que se interpretara. Más allá de que, claro, nos podemos parecer a algunas bandas, un poquito, y tener referencias. Hay una cosa súper universal de nosotros, que no sé si decirlo «pop», de la música popular, pero si es lograr una canción que la podamos entender todos. Puede que te guste o no, pero que sea una canción grande, en ese concepto. Para mí, mi mayor fin es lograr una canción que dure para siempre. Trato de escribir desde ese lugar: «me gustaría que esta canción perdurara en el tiempo». No que sólo sea parte de una moda o de un nicho.
El álbum no trata de instaurarse en lo que está de moda ahora, por ejemplo. Es un álbum que será más o menos complicado catalogarlo, porque todas las canciones son muy distintas. Hay una canción que dura como 6 minutos y otra que tiene una improvisación de casi 4 minutos. Es un álbum bien libre, en ese sentido, y además en lo musical es bien orgánico y sofisticado. Porque a la vez está bien cuidado en los detalles y el sonido esta increíble. El estudio nos dio una facultad de sonido impresionante. Está mejor que el Imposible, que ya me gustaba porque habíamos logrado un sonido y este suena mejor. Por eso te digo que pensamos en una música más universal.
– ¿Y las nuevas influencias?
De influencias, por ejemplo yo siempre he tenido influencia de Draco Rosa, que es un artista de Puerto Rico que tiene una lírica que me encanta, que tiene que ver con el amor, la poesía, la muerte, lo misterioso… a mí siempre me ha gustado eso. Y a modo del sonido, creo que también tenemos una cosa como media Jeff Buckley, que era bien visceral y verdadero, un rock que es, de nuevo se me viene la palabra, «sofisticado», que tiene como eso natural pero bien cuidad. Esas son un poco las cosas que escuchamos hace tiempo, pero que en este disco se notan. También hay una cosa media Dynamo también, aunque las canciones que hemos presentado son más rockeras. Pero dentro del disco hay canciones que tienen unas cositas medias pop, así cónicas de esa época de Soda Stereo que también me gusta harto.
– Tienen una relación muy grata con sus seguidores y este nuevo trabajo ha generado harta expectación. ¿A qué atribuyes este gran resultado banda-fanático?
Yo creo que han sido los años. Además, nosotros hemos cultivado esa amistad, porque durante 20 años se van repitiendo las caras. Siempre ha habido una comunión con los Ramahermanos, que en nuestras redes sociales se llaman Ramahermanos, entonces hay como una cosa de hermandad también. Se ha logrado con el tiempo y eso a nosotros nos ha afiatado más, porque ellos son parte importante de la construcción y de las ganas de que la banda quiera seguir. A veces uno dice: «hago música y a nadie le interesa», quizás la sigas haciendo como por ganas de respirar, pero cuando sientes el feedback de la gente, es motivante. Es cuando te das cuenta que está todo unido y nada puede sobrevivir por sí solo. Una cosa está unida a la otra y eso nos pasa con los fans, que sentimos esa comunión.
– Se presentarán el sábado 27 de octubre en Club Chocolate para presentar ‘Manifiesto’, ¿qué esperan de este encuentro?, sobretodo teniendo en cuenta su relación con los fanáticos
Que sea una noche mágica y épica, vamos a tocar un montón de canciones. Viene a cerrar un ciclo de harto esfuerzo y de trabajo, también, entonces va a ser una noche muy especial. Espero que toda la gente esté ahí, me encantaría que todos cantemos, no sólo yo, sino que sea de esos recitales que son muy latinos. Eso es lo bueno que tenemos nosotros los latinos, que cantamos hasta los riff. Entonces genial, espero que sea una gran voz, que cantemos todos muy fuerte.