Royal Blood sorprendió con su álbum debut homónimo en 2014, con una potencia inimaginable proveniente de la dupla británica conformada por Mike Kerr (voz, guitarra y bajo) y Ben Thatcher (batería), la misma que llegará a Lollapalooza Chile 2018.
El dúo debutará en el país presentando How Did We Get So Dark? (2017), su segundo y más reciente álbum, que mantiene la fuerza del rock que rememora los sonidos de Led Zeppelin, Muse y Jack White, entre otros.
Además de destacar con sus dos discos lanzados hasta ahora, Royal Blood también es un gran espectáculo en vivo, no dejando ningún detalle al azar y reafirmando las alabanzas a su vitalidad y frescura rockera.
«Kerr y Thatcher tratan cada bajo distorsionado y cada toque de tambor resonante con la autoridad respectiva de un músico de estudio empeñado en ser perfecto y conmovedor», escribió Consequence of Sound sobre una presentación de la dupla en Chicago.
«Kerr es fascinante de ver: no lo creerías escucharlo tocar, pero la pared de ruido que desata solo proviene de un bajo, filtrado a través de pedales de octava para dar un sonido de guitarra de pura sangre», escribió por su parte The Telegraph sobre un show en Londres.
A la espera de su show en Lollapalooza Chile 2018, fijado para el sábado 17, te presentamos cinco canciones de Royal Blood que seguramente disfrutarás en vivo:
«Come On Over»
Su disco debut fue una verdadera aplanadora que incluye este tema con un riff potente. Un tema ideal para saltar en el coro.
«Little Monster»
Con Thatcher luciéndose en la batería, este tema (uno de los más reconocidos de Royal Blood) está hecho para provocar una catarsis al ritmo del coro.
«Figure It Out»
Con esa intro pegadiza y enérgica, es imposible no seguir el ritmo y preparar el pogo para los cinco minutos siguientes.
«Out of the Black
Aunque originalmente el tema dura cuatro minutos, en vivo el dúo británico se encarga de darle casi 10 minutos en donde ambos demuestran la destreza con sus instrumentos.
«Lights Out»
El single de su segundo álbum demuestra que que se mantienen con la misma energía, otorgando un riff agresivo, un ritmo de los tambores robusto y un coro enorme.