Carlos Santana trajo a Chile su música, acompañado de una banda potente que sirvió de telón de fondo para que el guitarrista mexicano demostrara su virtuosismo. Percusión latina, piano, metales y las excelentes voces de sus dos cantantes hicieron que el Arena Movistar retumbara.
Durante el concierto se hicieron guiños a Jimi Hendrix, The Doors y otros grandes maestros de la historia del Rock. Santana se vio cómodo, contento, disfrutando de la gran respuesta del público chileno, esa extraña conexión que no siempre ocurre.
Definitivamente era una buena, el artista logró comunicarse con un público completamente entregado a sus acordes y sonidos. Con varios cambios de guitarra se desarrolló un espectáculo que incluía repertorio para el gusto de todos. Clásicos como «Oye como va», «Samba pa´ti» o «Black Magic Woman» de su disco Abraxa (1970), junto con sus éxitos «Smooth» y «Corazón espinado» de su disco Supernatural (1999) fueron los temas más aplaudidos.
Algunos nostálgicos del Woodstock del 69, disfrutaron de la parte más «psicodélica» de concierto, transportados por la música bailaron y cantaron en una especie de ritual.
En ciertos momentos se mostraron videos y algunas fotos en la pantalla de leds que coronaba el escenario. Portadas de discos, imágenes de conciertos y algunas danzas africanas terminaron por redondear un excelente show.
El pasado viernes Santana ofreció en Santiago un espectáculo mucho más relajado y emotivo de lo que se pudo ver en el Festival de Viña de Mar, aunque con algunos puntos en común, como el momento en que subieron unos niños del público para bailar y tocar las maracas.
PepsiMusic fue el principal patrocinador del la visita de Carlos Santana a Chile, dentro de lo que ellos han llamado «Pepsi te trae…», la idea es que estos conciertos se sigan realizando en Santiago. Ojalá.
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