Bastaron sólo unos minutos, los primeros acordes, para saber que Slipknot estaba nuevamente en Chile: el rugido de los fanáticos hizo vibrar cada rincón del Movistar Arena la agitada noche del miércoles 30.
La ansiedad por ver al conjunto de Iowa era alta desde el momento en que se anunció su visita a Sudamérica. Esto porque su debut por este lado fue hace 10 años y se notaba en el ambiente que una generación de seguidores locales, que creció escuchando a Slipknot, tenía una deuda con la banda, y viceversa.
Antes del conjunto liderado por Corey Taylor, los brasileños de Sepultura fueron los encargados de calentar a la gente. Su nombre aparecía como la tradicional «banda telonera», pero la verdad es que el conjunto de Belo Horizonte tiene un status que no por nada ya suma 30 años de historia. Lo demostraron anoche, en 45 minutos de concierto, con Andreas Kisser regalando su magia en la guitarra en un set que pasó por temas como «Troops of Doom», «From the Past Comes the Storms», «Refuse/Resist» y «Roots Bloody Roots».
Tras el show de Sepultura, entre el descanso de media hora, los arreglos del escenario y las últimas vueltas por los puestos de comida, los fanáticos se prepararon para la ceremonia fijada a las 21:15 horas. Puntuales y bajo el sonido de «XIX», los nueve integrantes de Slipknot tomaron sus puestos para iniciar con «Sarcastrophe» los 100 minutos más apasionantes que se recuerden en la agenda de conciertos local en el último tiempo.
Los acordes del tema incluido en su más reciente álbum, .5: The Gray Chapter, dieron rienda suelta a una pasión desmedida, una combinación entre liberación y rebrote de una fuerza contenida por casi una década que envolvió rápidamente el recinto de Movistar Arena.
Y si había alguna duda de la respuesta de los seguidores locales, fue el propio Taylor (#8) quien se encargó de confirmarlo desde un principio, agradeciendo en inglés y en español entre cada tema interpretado durante todo el show. Los saltos y el ensordecedor coro del público (que incluso a veces impidió escuchar con claridad a la banda) añadían ingredientes a una noche inolvidable.
Mientras abajo el fervor aumentaba cada segundo y aparecían hasta bengalas en cancha, arriba del escenario los músicos desplegaban un show de alto nivel, encabezados por el vocalista y su notable registro vocal, junto con el complemento de sus compañeros, llevándose gran parte de las miradas los percusionistas Shawn «Clown» Crahan (#6) y Chris Fehn (#3) arriba de los tambores que subían, bajaban y giraban a lo largo del show.
En términos musicales, Slipknot desarrolló un setlist enfocado en su más reciente entrega, perfeccionado con notables canciones como «Psychosocial», «Wait and Bleed», «Before I Forget», «Disasterpiece» y «Spit It Out», en esta última con el público de cancha totalmente domado por Taylor al punto de hacerlo agachar en medio de la canción y luego explotar en un júbilo al ritmo de «Fuck me! I’m all out of enemies!».
Después de un encore de alta potencia, con «(sic)», «People = Shit» y «Surfacing», Slipknot puso punto final una noche donde la fuerza del rock de Iowa hizo despertar a un Santiago como pocas veces se ha visto. La salida de los 13 mil fanáticos desde el Movistar Arena demostraba que la noche había sido única y revitalizadora.
Fotógrafo: Javier Valenzuela
Slipknot | Movistar Arena | 30.09.2015
Setlist
1. Sarcastrophe
2. The Heretic Anthem
3. Psychosocial
4. The Devil in I
5. AOV
6. Vermilion
7. Wait and Bleed
8. Killpop
9. Before I Forget
10. Sulfur
11. Duality
12. Disasterpiece
13. Spit It Out
14. Custer
Encore:
15. (sic)
16. People = Shit
17. Surfacing
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