Sudor y entrega en los 20 años de BBS Paranoicos

A una semana de la fecha del concierto, se anunció que las entradas para la celebración de los 20 años de BBS Paranoicos se habían agotado. Fue tanta la demanda que generó el encuentro, que se vieron en la necesidad de sacar más tickets a la venta. Nadie se quería quedar fuera de esta fiesta que reuniría a nueve bandas chilenas, con los cumpleañeros como plato fuerte al final de la jornada.

A las 14:00 horas se abrieron las puertas del Caupolicán, recinto que sería testigo de más de seis horas de punk rock. Los horarios se cumplieron a cabalidad, y pocos minutos después de las 4 de la tarde, estaba la primera banda parada arriba del escenario: Intenta detenerme. Una presentación justa que no duró 40 minutos. El público comenzaba a calentar motores. Pequeños slams se podían ver en el centro de la pista, los cuales irían tomando cada vez más fuerza.

La tónica fue la misma para las agrupaciones En mi defensa, Nosindependencia, Cirrosis y Pegotes. La gente agradecía la energía, mientras el recinto de San Diego se iba llenando y los lienzos de los fanáticos, celebrando la trayectoria de los BBS Paranoicos, adornaban el teatro.

Llegó el turno de los invitados de honor y Machuca sería la siguiente banda en escena. El aplauso de la multitud fue automático. Canciones como “No quiero morir antes de haber vivido”, “Feliz cumpleaños mamá”, “Vi a ella”, “C.N.I” y “Sin salida” marcaron pauta dentro de su repertorio. Un sonido que hacía transportarse a lo más under del punk en la época de los ’90. Para terminar, sus más grandes clásicos “Corazón desilusionado” y “Al patíbulo”, los cuales siguieron agrandando el pogo para poner fin a su participación.

La banda de Álvaro España tampoco podía faltar en la fiesta. Fiskales Ad-hok se subía al escenario y anticipaba lo que sería su show del próximo mes de octubre. “Circo”, “Caldo e’ caeza” y “Odio” seguían inyectando poder a los ya recurrentes slams. “Quedan todos invitados para octubre a nuestro cumpleaños”, decía España aprovechando la oportunidad. “Sudamérica-no”, “Al puerto”, “Eugenia” y “Fiesta” eran los temas que acompañaban a la masa, que de tanto en tanto, comenzaba a bajar desde la galería hasta la cancha a punta de acrobacias. Para cerrar tocaron su clásico cover “Resistiré”, el cual fue secundado por “No estar aquí” y “Condór”. “Gracias cabros y feliz cumpleaños a los BBS”, gritaba Álvaro mientras se retiraba.

Una banda que ha ganado terreno en los últimos años ha sido Devil Presley. Quedó claro cuando tomaron su espacio dentro del festival Lollapalooza y por la cantidad de público que arrastran a sus cada vez más recurrentes presentaciones. “Un aguante para los BBS y todas las bandas que se arriesgan a hacer rock por más de 10 años”, decía Rod Presley, vocalista de la agrupación. “Aguardiente”, “Puta” y “Gran juicio de fuego” hicieron que los headbangs se tomaran la pista. Con un sonido fuerte y crudo, Devil Presley no dejaba indiferente a nadie. El punto alto de su actuación fue sin lugar a dudas “Perro Rabioso”, canción que fue coreada por las más de 2.500 personas presentes. Cerraron con “En la vida hay que pelear” y dieron paso a los más esperado de la jornada.

A las 8 de la noche ya estaba todo listo para que comenzara el show del vigésimo aniversario de los anfitriones y serían ellos los encargados de poner hardcore a la velada. Omar, el vocalista del ahora cuarteto, tomaba el micrófono y se dirigía a la audiencia: “Damas y caballeros, somos los BBS Paranoicos”. Así daban inicio a su presentación con el tema “Imperfecto”. Rápidamente la siguió “Cristales” y “Nostalgia”, las cuales imprimían velocidad a los movimientos del público. “Como una sombra” recordaba la época de su disco Capital (2004) y dejaba un momento para la emotividad. “Gracias por venir a nuestro cumpleaños. Gracias por acompañarnos en las buenas, en las malas y en las peores”, a lo que todos respondieron a coro cantando el infaltable “cumpleaños feliz”.

Con una sonrisa amplía en cada uno de los integrantes, continuaron con “Tan lejos”, “Taquicardia”, “Piensa en algo” e “Irreparable”. “Creo que es momento de hacer un salud por los 20 años”, decía Omar, mientras abría una lata de cerveza encima del micrófono, provocando la envidia y ovación de la concurrencia.

Pero la noche iba a estar cargada de sorpresas y la primera de ellas vino de la mano de Daniel Tobar, robusto baterista que se encargó de las percusiones del disco Antídoto (2007). Así pasaron “Exorcismo”, “Corazón al barro” y “Un minuto”, todos tracks de la mencionada placa. Daniel toma el micrófono y se pronuncia hacia sus ex compañeros de banda: “BBS fue mi universidad, gracias cabros”. Entre aplausos y abrazos sale del escenario, dejando que otro invitado tome su lugar.

Memo, baterista de Fiskales Ad-Hok toma el sillín tras los tambores. “¿Se acuerdan del Capital?”, preguntaba Omar mientras comenzaban a sonar los primeros acordes de “Sonríe”. “Domingo” y “Otra historia” siguieron en el setlist. “Tac” ponía punto final a la participación de Memo. Juan volvió a tomar su puesto en la batería y nuevamente se iba a producir un cambio, pero esta vez en el micrófono.

Alex, el primer vocalista de la agrupación, hacía acto de presencia en el Caupolicán y un largo aplauso cayó de inmediato. Dejó en claro que los que vendrían ahora eran “temas del recuerdo”. “Skasi un chiste que te maten por la patria” hacía que el lugar se viniera abajo. “Mentira”, “Lo siento” y “Ausencia” marcaban una pasada por los primeros discos del cuarteto, incluido Incierto final (1993) fue su primer LP. “Libertad condicionada” y “Lo tradicional” fueron cantadas a todo pulmón por los asistentes. Con “El regreso”, Alex ponía fin a un reencuentro que, sin lugar a dudas, marcó el momento alto de la jornada.

Ya iba más de una hora y media de show, pero la banda no tenía intensiones de parar. “La rabia” fue dedicada por Omar a las personas de las distintas regiones de Chile presentes esa noche. «Fríos días» y “Tanto insistir” llegaban a calmar los ánimos de la audiencia.

Lo mejor siempre queda para el final y esta vez no fue la excepción. “Para nunca”, “Ruidos” y “Crucial” hacían que el slam tomara vida propia y se apoderara de la totalidad de la cancha. Botellas de champaña acompañaban a la banda, la cual no dudó un segundo en compartirla con el público. Después Omar pide la ayuda de todos diciendo: “Queremos que este sea nuestro regalo de cumpleaños. Canten todos con nosotros”. Así, “Calla y Espera” hacía gritar al unísono a toda la multitud.

El broche de oro llegó con “La victoria del perdedor” y todos los amigos de la banda arriba del escenario. Músicos, roadies y producción invadieron las tablas e interpretaron cada una de las estrofas de la canción. El público mantenía su espectáculo aparte, sin parar de saltar. “Vale cabros, un millón de gracias. ¡Nos vemos pronto!”, fue lo último que alcanzaron a decir antes de irse a camarines. Un gran concierto que dejó a todos más que felices.

BBS Paranoicos ha sabido sortear la montaña rusa de la industria en estos 20 años. Se formaron una carrera a punta de esfuerzo, en un circuito donde su música no es fácil de comercializar. Crearon su propio sello, abriendo así espacios de difusión. Debieron soportar las críticas de los fans más “puristas” por su evolución musical hacia una línea más melódica. Pero los frutos de la cosecha fueron los mejores y la evidencia quedó a la vista la noche del sábado. Que sean 20 años más.

GALERÍA DE FOTOS (clic para ampliar)

BBS Paranoicos | Teatro Caupolicán | 25.06.2011
Setlist

1. Imperfecto
2. Cristales
3. Nostalgia
4. Como una Sombra
5. Tan Lejos
6. Taquicardia
7. Piensa en Algo
8. Irreparable
9. Exorcismo
10. Corazón al Barro
11. Un Minuto de Silencio
12. Sonríe
13. Domingo
14. Otra Historia
15. Tac

16. Skasi un chiste que te maten por la patria
17. Mentira
18. Lo Siento
19 . Ausencia
20. Libertad condicionada
21. Lo tradicional
22. El Regreso
23. La Rabia
24. Fríos días

25. Tanto Insistir
26. Para Nunca
27. Ruidos
28. Crucial
29. Calla y Espera
30. La Victoria del Perdedor