El Parque O’Higgins vivió su segundo día de Cosquín Rock, culminando el debut en nuestro país del festival argentino. Una jornada más recatada que no logró la misma efervescencia que la anterior, pero cerró de forma correcta. Así se dio el “hasta pronto” a este evento diverso y atractivo.
Desde las primeras horas se podía sentir que llegaría menos gente que el sábado, dejando un poco atrás, además, el ambiente familiar. El cartel venía dominado por el hip-hop y rap, dentro de una amplia gama que incluyó trap, blues, pachanga, soul, rock, reggae y folklore. Así, el trayecto se hizo menos frenético, con un horario más distendido.
A continuación repasaremos en detalle lo vivido en cada escenario de Cosquín Rock Chile 2018 durante la jornada del domingo 7 de octubre, segundo día de festival.
Escenario Temático
Una vez más el encargado de abrir el recorrido musical de Cosquin Rock Chile 2018. El puntapié lo dió la vibra de Mamma Soul y el trap emergente del coquimbano Drefquila, que mostró su talento solo frente al público. Al igual que el día anterior, no hubo retrasos en las presentaciones y los músicos tuvieron la libertad de tocar más allá de lo programado, sin dañar los tiempos.
BBS Paranoicos juntó a sus fanáticos y a decenas de asistentes que ya comenzaban a arribar a ese sector del Movistar Arena, cuando eran cerca de las 18:00 horas. Tras esto, continuó el desfile de artistas nacionales con Gondwana, quienes mostraron su experiencia y los 3 Cosquín Rock que ya tienen en el cuerpo. Además, invitaron al Macha de Chico Trujllo para mover más el ambiente con «Sentimiento Original».
El cierre para el Escenario Temático, en esta primera edición, lo brindó Ana Tijoux, con un show íntimo en el que se dio tiempo para conversar y reflexionar junto al público que desbordaba los límites de la zona sur del recinto pasadas las 22:00 horas.
La Casita del Blues
El sector que acogía la fachada de una típica casa del Delta de Mississippi, de nuevo se convirtió en el sitio más acogedor. Quienes llegaban a los alrededores optaban por sentarse en el pasto y disfrutar de las guitarras que armonizaban en cada show. El brasileño Thiago Lyra inició todo frente a los que comenzaban a aterrizar a las afueras del Movistar Arena.
Más tarde, una grata sorpresa dio Cigarbox Man, mostrando calidad en su primer show de festivales grandes. Dio el ancho y a pesar de no tener, aún, un repertorio nutrido, se valió de buenos covers como «Purple Haze», de Jimi Hendrix, y «Elephant», de Tame Impala. Además, los músicos liderados por Felipe Ubeda mostraron algunos trabajos recientes que todavía no han grabado en estudio.
Luego, fue el turno de dos músicos consagrados que entregaron sus facetas solistas. El primero: Rulo, que cautivó a las decenas de personas que disfrutaron de su folklore con esencia funk. Ángel Parra Orrego le siguió y logró desafiar a Molotov, reuniendo a un considerable número de espectadores que admiraba su destreza en la guitarra, y también el buen resultado de esta etapa con Los Retornados.
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Pero no todo fue agradable para estos dos últimos artistas, ya que ambos se quejaron en más de una oportunidad por la música que a pocos metros ambientaba la zona de descanso y comida. Entre cada tema, otros estilos se colaban, generando risa e incomodidad. Un detalle que, si bien lo tomaron con ironía, empañó la fluidez de los músicos.
Movistar Arena
Uruguay volvió al escenario del Movistar Arena con Alika, que entregó su animada onda reggae en el arranque del día. Más adelante le tocó a Ciro y Los Persas, que demostró que cuenta con una fanaticada fiel en nuestro país, la que gozó de esta oportunidad que entregó Cosquín Rock.
Chico Trujillo es sinónimo de pachanga, algo que volvió a dejar claro con su show en el escenario central. Eran pasadas las 18:30 horas y cada vez más gente llegaba para ver a los liderados por el Macha. Éxito asegurado de una banda que no toca canciones, sino que monta fiestas con cada título que interpreta, hipnotizando a quienes bailan y corean. A su vez le dieron espacio a Álvaro España de Los Fiskales Ad-Hok, para compartir música y un certero mensaje sobre la soberanía del mar que ha sido noticia.
La noche caía sobre la segunda jornada del Cosquín Rock Chile y Molotov ya calentaba el cierre. Un inicio débil de los mexicanos, que terminó por solidificarse cuando el público comenzó a entrar al Movistar Arena.
Rápidamente tocaron la fibra con los éxitos que los llevaron a la cima a finales de los años 90. También protagonizaron un gran momento cuando invitaron al escenario a Ana Tijoux, quien en pocos minutos más tenía su show.
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El golpe final lo dio Cypress Hill, dejando antes en las tornamesas a Mix Master Mike, su compañero en este paso por Sudamérica. No hubo gran respuesta de los espectadores, que esperaban a los hip-hoperos de California.
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Las locaciones no se llenaron y no se vivió la misma efervescencia de la jornada anterior, pero fue un cierre correcto para este debut de Cosquín Rock Chile. Una edición nacional que no logró del todo la esencia barrial de la versión original, pero sin duda dejó con ganas de que se convierta en tradición.
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