The Killers en Chile: pisando tierra firme

La nueva arremetida en suelo chileno de Brandon Flowers (voz), Dave Keuning (guitarra), Mark Stoermer (bajo) y Ronnie Vannucci Jr. (batería) -acompañados por Ted Sablay y Jake Blanton- fue testimonio del estado actual del conjunto de Las Vegas tras la salida de Battle Born (2012): con cuatro discos de estudio y casi una década de elogios, The Killers demuestra tranquilidad y comodidad a la hora de subirse al escenario.

Luego de la actuación de los nacionales We Are The Grand -encargados de abrir el show de los estadounidenses-, la espera se hizo eterna para los cerca de 10 mil asistentes que a las nueve de la noche (hora fijada como comienzo del concierto) ya completaban los diversos espacios del recinto santiaguino.

35 minutos después de lo programado, el grupo apareció cuando los focos blancos instalados en el techo aún estaban encendidos, por lo que «Mr. Brightside», el primer tema de la noche, fue interpretado sin mayor parafernalia que la de Keuning haciendo el famoso riff introductorio a un costado del escenario.

Haya sido premeditado o una muestra de alguna falla técnica, lo claro es que a partir de la segunda canción, «Spaceman», el show tuvo una puesta en escena enfocada en lo visual -contrastada con algunos problemas de sonido-, presentando una espectacular armonía entre los visuales y los fuegos artificiales en «Miss Atomic Bomb», los láser en «Human» y el luminoso rayo instalado al medio del escenario, cubriendo los teclados de Flowers y que simboliza esta nueva etapa del conjunto tras la salida de Battle Born.

Dos años habían pasado desde la última visita de The Killers a Chile. El poco éxito de las carreras solistas del vocalista y de Vannucci Jr. dio paso a un nuevo álbum del cuarteto y su posterior regreso a los escenarios, que demuestra una solidez que asombra en varios aspectos: la voz de Flowers se impone en canciones como «Somebody Told Me» -la más aclamada de la noche- y «Read My Mind», el incansable trabajo de Keuning en las seis cuerdas y la energía del baterista, pese a lucir una venda en su brazo derecho y ser asistido en un par de ocasiones.

Fuegos artificiales y papel picado fueron parte de la segunda mitad del concierto, en donde Flowers dedicó palabras en español al público (incluso hizo referencia al lema patrio «Por la razón o la fuerza») y presentó material nuevo, con temas como «Runaways», «From Here On Out» y «Battle Born», junto a clásicos del rock de la década pasada, como «All These Things That I’ve Done», «Jenny Was a Friend of Mine» y «When You Were Young», las cuales sirvieron para finalizar un concierto que rozó una hora y 40 minutos de duración.

Así, The Killers cerró un nuevo episodio de su relación con el público chileno, esta vez con un bagaje que le da el camino en el que se embarcaron hace una década, en el que lograron el éxito y la consolidación, superaron dificultades que hicieron dudar de su futuro y que ahora los encuentra en un terreno cómodo y favorable, demostrando que el presente está construido sobre una buena base.

1. Mr. Brightside
2. Spaceman
3. The Way It Was
4. Smile Like You Mean It
5. Here With Me / Bling (Confession of a King)
6. Miss Atomic Bomb
7. Human
8. Somebody Told Me
9. Flesh and Bone
10. For Reasons Unknown
11. From Here On Out
12. A Dustland Fairytale
13. Read My Mind
14. Runaways
15. All These Things That I’ve Done

Encore:
16. Jenny Was a Friend of Mine
17. When You Were Young
18. Battle Born