El colectivo tecnológico Botnik Studios está re-imaginando el rock con la ayuda de la Inteligencia Artificial.
Su último proyecto es una canción basada en las letras de The Strokes: “I Don’t Want to be There”, que fue co-escrita con algoritmos y grabada en Chicago por un equipo de artistas, escritores y desarrolladores.
Todas las palabras que aparecen en la letra fueron alguna vez cantadas por Julian Casablancas, pero en diferentes canciones y en otro orden. Lo que llama la atención es que la canción realmente suena como una de The Strokes.
El proyecto es parte de The Songularity, «el álbum de pop matemáticamente perfecto” que está creando Botnik Studios.
Una de las canciones que ya es parte del tracklist es “Bored With This Desire To Get Ripped”, que fue escrita usando un teclado predictivo entrenado en letras de Morrisey y en los comentarios que clientes de Amazon hicieron de un DVD de ejercicios.
Otra es “Negatively 4th street”, que mezcla letras de canciones de Bob Dylan con reviews negativos de restaurantes en Yelp.
También crearon un lineup ficticio de Coachella y un capítulo nuevo de la saga de Harry Potter, usando el mismo sistema de teclado programado.
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