BBS Paranoicos es una de las agrupaciones más reconocidas del hardcore melódico chileno. Con sonidos más ligados al punk y rockabilly en un principio, su propuesta musical fue evolucionando hasta convertirse en una de las más respetadas en la escena local y sumar 20 años de historia.
Sus dos décadas de existencia las celebraron con un concierto realizado en el Teatro Caupolicán el pasado 25 de junio, junto a bandas amigas como Devil Presley, Fiskales Ad-Hok, Machuca y Pegotes entre otras, ante un público fiel que los ha seguido durante todos estos años y que BBS consideran una gran familia.
Sobre su historia, sus planes de grabar un próximo disco, el documental sobre su historia que viene en camino, y mucho más, conversaron con RockNvivo los BBS Paranoicos en pleno: Omar Acosta (guitarra, voz), Pedro López (guitarra), Carlos Alejandro Kretchme (bajo, voz) y Juan Herrera (batería), justo antes de comenzar su ensayo un jueves por la tarde, muy relajados y con excelente disposición.
– ¿Cómo le narrarían sus inicios a quienes no los conocen?
Carlos: BBS Paranoicos se formó en 1991, éramos todos vecinos y vivíamos en el mismo barrio en Lo Errázuriz, en el límite de Maipú, Cerrillos y Estación Central. Pedro y Juan tocaban en otras bandas antes, así como también nosotros. Armamos un proyecto para divertirnos más que nada. Con el tiempo la banda comenzó a tomar más seriedad, empezamos a hacer conciertos, decidimos tomarnos las cosas mucho más en serio: sacar discos, organizar tocatas, etc. y ojalá llegar lo más lejos posible. Bueno, ha sido una carrera que nos ha llevado a estar 20 años tocando, con una formación bastante estable, donde el cambio más significativo fue el cantante, que estuvo hasta 1999 más menos. Luego Omar se hizo cargo de las voces principales, rol que comparto algunas veces. Hemos editado 10 discos, realizado giras por Chile y el extranjero, y estamos muy contentos con los resultados.
– BBS Paranoicos nace dentro de una segunda oleada de bandas del punk nacional. ¿Consideran que llevan el estandarte de esa generación, donde también se encuentras grupos como Los Miserables?
Carlos: Si definimos que del ‘91 al ‘93 surgieron varias bandas importantes como Machuca, Miserables… la verdad creo que han y hemos perdurado en el tiempo, desde aquella época, que ya se ve lejana. Lo que pasó en el ’91 creo que fue una especie de continuación natural de lo que se venía haciendo, como con bandas en los ’80, por ejemplo, Fiskales Ad-Hok, que en los ’90 se consolidan.
– Su sonido ha experimentado varios cambios, ¿fue algo natural con el paso de los años? ¿Buscaron llegar a otro tipo de audiencias?
Juan: La verdad nuestras bandas referentes siempre fueron las de hardcore melódico, nos gustaba su sonido, tratábamos en cierta forma de emular un poco eso. Buscábamos ese horizonte, fuimos caminando, y en esa búsqueda fuimos mutando del primer disco, que es súper punketa y callejero (Incierto Final, 1991), a otros sonidos, y fuimos aprendiendo en el camino, mejorando… ¡bueno, cagándola también!, si echando a perder se aprende. Supimos trabajar en estudios de grabación, tuvimos mejores instrumentos, nos preocupamos de sonar mejor. ¡En un principio sólo tocábamos y no nos importaba nada más! Fuimos haciendo oficio básicamente, nadie nos enseñó cómo era la onda, solos fuimos cachando.
– En estos años han tocado con bandas referentes del estilo, como Misfits, Millencolin, Circle Jerks, etc. Ahora próximamente abrirán una vez más a Bad Religion. ¿Cómo han sido estas experiencias?
Pedro: Hemos tenido la suerte de haber compartido escenario con bandas íconos e importantes. Recuerdo que una de las primeras bandas que conocimos fue Bad Religión, también apareció toda esta nueva oleada californiana, No Use for a Name, NOFX, de una u otra forma siempre hemos estado metidos ahí, hemos tocado con bandas emblemáticas como Misfits, o españolas como Siniestro Total, Reincidentes, argentinas como 2’, de una u otra forma tú te das cuanta de muchas cosas… mucho es show business, que es manejo de marketing de las bandas, muchas veces uno piensa que algunas no son tan buenas y son espectaculares y al revés. En un principio igual nos alucinábamos, ¡pero son personas normales que a veces se pegan las mensas pifias! Al fin y al cabo son todos humanos. Lo respetable es su carrera hacia atrás, eso es lo válido, que siempre han estado en la parada de creer en lo que hacen, rockanroleando, y uno toma y se nutre de esa escuela.
– ¿Cómo ha sido la recepción de La Victoria del Perdedor (2009), su disco en vivo, al que también se sumó la edicion del show en DVD?
Carlos: Hicimos un trabajo bien potente ahí, o sea, hacer un disco en vivo más un DVD , cosa que no habíamos hecho nunca, más la reedición de algunos discos antiguos que ya no se podían encontrar, etc. Pusimos harto énfasis en que quedara bien, que fuera digno de ser escuchado, que el DVD fuera de excelente calidad, con hartas cámaras y en HD, y nosotros entregándonos al máximo en el escenario. Creo que la recepción fue súper buena, es uno del os pasos que dimos que ayudó a consolidar un poco más masivamente a la banda y posicionarla en los medios, logrado también un mayor respeto. Las críticas de la prensa han sido súper positivas., Y de la gente, ¡para que decir! Uno de los videos liberados del DVD, “Corazon al Barro” tiene 50 mil reproducciones. Eso indica que la cosa anduvo bien.
– ¿Tienen planes de editar un nuevo disco?
Pedro: Vamos muy tranquilos con eso. Ya hay una canción dando vueltas del próximo disco, llamada “Irreparable”, de la cual hicimos un videoclip hace un par de meses atrás, que quedó muy bueno. Las ideas para el próximo disco están madurado, no tenemos apuro. En primera instancia hablamos de tenerlo listo a fines de año, por diciembre, pero creo que será para más adelante. Queremos hacer algo bueno, sabemos que hemos dejado la vara alta en cada uno de nuestros trabajos anteriores.
– Supimos que estaban trabajando en un documental sobre la banda. ¿Cómo va eso?
Carlos: Este fue un proyecto que partió hace dos años aproximadamente. Hoy me pregunto si la idea salió de nosotros o del documentalista… digamos que es un proyecto compartido. La verdad lo vemos como el proyecto personal de él, lo hemos dejado trabajar solo y que decida qué historia va a contar. Le hemos pasado mucho material, le hemos contado de todo. Va bien encaminado, ya está en las ultimas etapas de grabación y se está editando, se está trabajando en un teaser, y el objetivo es tenerlo listo este año y ojala participar en algún festival de documentales musicales. Se llamará Dulces BBS Paranoicos, ése fue el nombre que tuvo la banda los primeros tres meses de vida.
– Algo que llama la atención de sus conciertos es que logran reunir a fans muy jóvenes con gente de edad mucho mayor. ¿A qué atribuyen este hecho, de reunir a diferentes generaciones con su música?
Omar: Bueno, ¡llevamos 20 años tocando! Quienes nos escucharon a los 18 años ahora tienen como 38, entonces ellos ya tienen hijos, vemos cabros de 15 años y locos de 40, ¡es la raja eso de unir generaciones! ¡Me siento un poco como Iron Maiden! (risas)
Carlos: Para nosotros lo primordial es que perdure la música, que no importen las personas ni el nombre del grupo, pero que las canciones sigan vivas, el hecho de que haya gente joven y mayor es eso, que las canciones han perdurado y se han trasmitido en el tiempo y le gustan a gente nueva. Eso te permite seguir trabajando con más ganas a futuro.
– ¿Qué significa para BBS Paranoicos cumplir dos décadas de vida?
Juan: cumplir 10, 20 años, la verdad es sólo un número más. Es como cumplir años en tu vida normal, siempre te sientes igual de joven que cuando tenías 15. Lo que sí es valorable es ver que fuimos capaces de armar un espectáculo nosotros, con ayuda de gente amiga, tener un cartel interesante, con bandas jóvenes y consagradas. Eso coronado con nuestro cumpleaños, cerrando. Ves el Caupolicán lleno, ¡uf! Para mí fue como ir a ver a tus grupos favoritos cuando cabro chico, todo estaba lleno, y te decías “¡esto es la raja, pero nunca lo voy a lograr!” y ahora te ves ¡y lo lograste! La gente siempre nos ha demostrado su cariño, se ha ido sumando a los BBS de corazón. El fan compra la entrada al show porque BBS es cercano a ellos.
Carlos: nosotros somos de juntarnos harto, de vernos y compartir, onda día por medio, es una costumbre desde hace más menos 15 años. O sea, estos 20 años resumen la carrera de mi vida. ¿Qué siento al cumplir 20 años en la banda? Como ha sido de día a día, es la vida misma. Han pasado mil cosas, pero siempre hemos tenido una cercanía especial como personas, con carácter, fuerza y entendimiento ante los problemas. Cada uno de nosotros ha crecido en este tiempo. Siempre hemos tenido a la banda como la constante en nuestras vidas. Todo lo demás puede cambiar, pero BBS se ha mantenido como un estandarte en nuestras vidas, y es sin lugar lo más importante que hemos hecho. Todos hicimos una construcción juntos. La diferencia con una familia, es que ésta la elegimos nosotros.