Barry Sage, mítico productor inglés, se instala en Chile

El reconocido productor musical e ingeniero de grabación Barry Sage decidió hacer de Chile su hogar. En conversación con RockNvivo desde Studio Master, ubicado en Vitacura, el inglés – quien ha trabajado en producciones de artistas como Rolling Stones, David Bowie, Elton John y Charly García – nos contó acerca de su carrera, su impresión de la industria discográfica y su relación con nuestro país, entre otros temas.

La relación de Barry Sage con Chile data de hace ya un tiempo. Su primer acercamiento fue con el álbum que trajo de regreso a Nicole, Esperando Nada, en 1994. Desde esa oportunidad, su vínculo se fue estrechando cada vez más, estando presente tras las perillas en discos de Solar en los ’90, en Alamedas desde el 2000 (ambos conjuntos de Alejandro Gómez, con quien tiene una relación muy cercana) y Glup (1999).

Barry tiene también un proyecto educativo en distintos puntos del país y también trabaja en la promoción de música nacional. Como se puede ver, el profesional se encuentra muy activo en Chile, mientras afina sus últimos trámites para establecerse en territorio nacional.

Preguntas y respuestas con Barry Sage

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– Barry, ¿por qué decidiste vivir en Chile?

La idea de vivir en Chile me había dado vuelta muchos años. Poco antes del terremoto que hubo el 27 de febrero de 2010, compré un terreno acá. La verdad es que me gusta mucho Chile, no he tenido otras experiencias en otros países de la región y acá son muy cálidos… no sé si será así en otros lados como México o Argentina, aunque he trabajado allá, con músicos como Charly García.

– Has trabajado con grandes artistas y bandas a lo largo de tu carrera, entre ellos The Rolling Stones, David Bowie, The Exploited y Elton John. ¿Cómo fue grabar con los Stones en su mejor época, en los discos Some Girls (1978) y Tatto You (1981)?

La banda en ese entonces era muy fresca y joven. Ha pasado mucho tiempo de eso, yo tenía como 22 años y ellos estaban en sus 30, “muy viejos”, diría Johnny Rotten (ex voz de los Sex Pistols), y míralos ahora: ¡aún rockeando en sus 70’s! Fue una increíble experiencia. El año pasado la banda cumplió 50 años, un gran aniversario. Yo era fan de ellos desde joven y en aquella época, no tenían tanta parafernalia, eran sólo ellos, a lo más incorporaban saxos y teclados. Hoy, tocan con muchos músicos e instrumentos sobre el escenario.

– ¿Cuál es la gran diferencia de trabajar con bandas en español?

En el tema del lenguaje, no sólo porque sean “palabras diferentes”. En inglés, el rock/pop es más cuadrado. La música cabe mejor en estructuras de blues y rock n’ roll, por los compases en 4/4. En español esto es un poco más complicado, porque las palabras llevan acentos, hay un ritmo diferente que pueden marcar las sílabas, por ejemplo. Pero hay bandas en español fantásticas. Recuerdo que cuando vivía en España había una que me gustaba mucho, Los Rodríguez. Recuerdo la canción “Sin Documentos”, un tema excelente.

– En Chile durante los ’90 hubo una apuesta muy fuerte de grandes sellos (EMI, BMG) por las bandas y artistas chilenos. En ese contexto, tú grabaste junto a Solar… (banda liderada por Alejandro Gómez)

Sí, recuerdo eso. BMG trabajó con Alejandro acá en Chile y de improviso cortó relación, centrándose en Estados Unidos. También estuve presente en el primer disco de Glup!… Bueno, he seguido trabajando con artistas de BMG. Hoy existen muchos sellos independientes y eso bueno porque los grandes sellos ahora se enfocan en vender. Los programas de talentos les sirven mucho porque toman a un artista que gana el show, venden mucho, pero éste no pasa de ser un éxito más allá de uno o dos años. No me gusta en ese aspecto como ha cambiado todo esto.

– Precisamente, ¿cómo has visto la evolución de la industria musical con los años?

Antes había una gran infraestructura en la industria musical, mucho apoyo a los artistas, marketing, etc. Hora la gente desgraciadamente no compra discos. Los grandes de la industria como Sony, Warner, EMI, Phillips etc. son los mismos que fabrican los reproductores multimedia. Una excelente forma de distribución hoy en día es iTunes, lo encuentro fantástico. Ahora el vinilo ha vuelto y eso es bueno. Según leía hace poco estaban haciendo estudios para grabar 1 TB de información de música en un CD, sería genial porque entregaría una mucha mejor calidad en el sonido.

– A mediados de los ’70 explotó el punk en Inglaterra ¿Cómo viviste eso? ¿Se notaba algo diferente en el ambiente?

Yo venía de París por esa época en tareas de grabación y cuando llegué a Inglaterra había una gran recesión económica en el gobierno liderado por Margaret Thatcher, había mucho descontento social. Justamente una banda media punk contrató mis servicios, Peter And The Test Tube Babies, y otra gente de esa línea se interesó en mi trabajo. Me dijeron: «escucha lo que tenemos», entre ellos Wattie (Buchan), de The Exploited. También me comenzaron a contactar bandas indies como Kitchens of Distinction. Luego grabé a bandas como New Order y un proyecto de Robert Smith. Lo mío era más pop.

Tras estar años inmerso en el mundo de la música, ¿tienes algún disco favorito?

Un sólo disco es muy poco, ya soy viejo y he escuchado mucha música (risas). Por ejemplo, me gustan mucho los trabajos de Johnny Marr. Pude verlo en el sideshow de Lollapalooza, ¡fantástico! También desde muy joven siempre he sido fan de David Bowie, discos como Ziggy Stardust o Diamomd Dogs están entre mis favoritos ¡hay mucho donde elegir! Lowell George también es excelente, junto a su banda Little Feat, en los ‘70.

– Actualmente estás trabajando en el nuevo disco de UPA! y también con Alejandro Gómez (ex Solar y Alamedas). ¿Cómo va eso?

Sí, en ambos estoy inmerso en labores de producción. En marzo, cuando estaba con Panal – el disco de Nicole (2013) – como ingeniero de mezcla, hablé con Pablo (Ugarte, voz/bajo de UPA!) y comenzamos grabando en su estudio en 12 pistas. Con Alejandro también estoy muy ocupado. Ahora vuelvo luego a Madrid y veré el tema de la visa más permanente.