Cuando el vocalista Travis Warren le dijo al público: «Shannon Hoon nunca pudo ver esto, nunca tuvo la oportunidad de venir a Suramérica; pero él habría estado muy orgulloso», justo antes de dedicar a su memoria la clásica «Change», se ganó por completo a las 1200 personas que asistieron la noche del sábado 30 de julio al primer concierto de Blind Melon en Chile.
Aunque en la década de los ’90 el quinteto estadounidense marcó la vida de muchos con su folk rock psicodélico, cuando se anunció su primera visita a Suramérica no faltaron los escépticos que cuestionaban: ¿Puede Travis Warren llenar el inmenso vacío que dejó Shannon Hoon tras su muerte en 1995?, ¿vale la pena ir a ver a una banda que quedó huérfana de su figura más conocida? La respuesta a ambas preguntas, al menos para los no tuvimos la oportunidad de ver antes a Blind Melon, resultó ser un sí rotundo.
Desde el inicio del concierto con «2×4» y «Toes Across the Floor» quedaron en evidencia los dotes de frontman de Travis, quien se mostró dispuesto a hacer todo lo necesario para conquistar al público, desde acercarse a los melonheads para invitarles a cantar, hasta lanzarse al suelo y moverse incansablemente de un lado al otro del escenario, manteniendo siempre su calidad vocal.
Tras corear «Soup«, «Paper Scratcher» y «Drive«, los fanáticos propinaron los primeros cánticos a la banda, que Rogers Stevens (guitarra), Christopher Thorn (guitarra y harmónica), Brad Smith (bajo y coros) y Glen Graham (batería) recibieron con sonrisas sinceras y gestos de agradecimiento.
Acto seguido el vocalista preguntó: «¿Alguien tiene un kazoo?… ¿No?… Bueno, cantemos la parte del kazoo», para empezar a interpretar «Skinned«, que terminó de instaurar un ambiente de alegría en el teatro.
En el repertorio dominado por sus primeros discos, hubo espacio para «For My Friends«, el único tema del disco de 2008 que interpretaron en Santiago y al que le siguieron varias canciones de su álbum debut homónimo: «Sleepyhouse«, la mencionada «Change» -con el sonido de la harmónica de Christopher calando hasta los huesos-, la electrizante «Soak The Sin» y «No Rain» en doble tanda: primero en la llamada «Ripped away version» y luego en su versión más conocida, que acabó por desatar una sensación de felicidad compartida.
«Time«, tema que refleja la versatilidad del sonido de Blind Melon, hace saltar al público una vez más, le da oportunidad a Rogers Stevens de lucirse en la guitarra y marca la primera despedida. Un par de minutos después los músicos vuelven al escenario y Christopher lo hace con su celular en mano, para grabar a los fanáticos enardecidos.
El cierre no podría ser mejor: «The Pusher» es sucedida por «Mouthful of Cavities» -en la que Brad acompaña a Travis, a falta de una vocalista femenina-, y la melancólica «Walk«. El final lo marca «Galaxie«, que suena poderosa y logra dejar los ánimos en alto, tras poco más de 80 minutos de concierto.
Antes de dejar el escenario, los cinco músicos se acercaron a los melonheads para estrechar sus manos, repartir uñetas, stickers y baquetas y saldar una vieja deuda. Fue la consumación de un amor con dos décadas de historia.
GALERÍA DE FOTOS (clic para ampliar)
Blind Melon | Teatro Caupolicán | 30.07.2011
Setlist
1. 2×4
2. Toes Across the Floor
3. Soup
4. Paper Scratcher
5. Drive
6. Skinned
7. I Wonder
8. Wilt
9. For My Friends
10. Sleepyhouse
11. Change
12. Soak The Sin
13. No Rain (Ripped away version)
14. No Rain
15. Time
Encore:
16. The Pusher
17. Mouthful of Cavities
18. Walk
19. Galaxie
Estuve ahi en el concierto más esperado de mi vida, me lo llore todo estaba muy emocionada y no queria que pasara el tiempo, estuvo espectacular con gusto a poco nada más. Solo espero que vengan nuevamente.
No pude ir al concierto pero por lo que se ve en el setlist de canciones, «Tones of home» fue sin duda la gran ausente de la jornada!