La banda galesa Catfish and the Bottlemen es uno de los actos que podría sorprender al público en la edición 2017 de Lollapaloza Chile. Con la misión declarada de lograr un éxito masivo, el grupo ha editado dos discos de estudio, marcados por sus melodías pegadizas, pulidas y bien producidas.
Desde la publicación de The Balcony (2014) -álbum debut que vendió más de 250 mil copias-, la capacidad del cuarteto de convocar a una audiencia creciente le ha llevado a ser parte de los festivales más importantes del mundo, incluyendo Glastonbury, Latitude, Reading y Leeds, T in the Park, Governors Ball, Bonnaroo y Lollapalooza Chicago.
El vocalista Van Mccann conversó con RockNvivo sobre sus sueños de infancia, las ambiciones de la banda, el significado del éxito y el debut de Catfish and the Bottlemen en Sudamérica. “Si vienen a ver nuestro concierto será una de las mejores noches que tendrán en todo el año”, promete, sonando totalmente seguro de sí mismo.
– ¿Quiénes son tus héroes en la música?, ¿a quiénes admiras?
Tengo más personas que admiro fuera de la música. Hay bandas que me gustan mucho, pero mis héroes… amo a Muhammad Ali, me encanta verlo. Mi padre es uno de mis héroes, él siempre me cuenta buenas historias y yo termino escribiendo canciones sobre esas historias. Pero en la música me encanta Mike Skinner de The Streets.
– La búsqueda de fama, sexo o dinero lleva a algunos a dedicarse a la música. ¿Qué te impulsa a ti?
Yo simplemente amo tocar en vivo. Solía ir a ver bandas cuando era más joven y aún lo hago. Soy un gran fanático de la música. No hay mejor sentimiento que ver a tu banda favorita tocando tu canción favorita en vivo, y compartirlo con tu mejor amigo, tu novia, tu familia, quién sea, y te dejas llevar. Para mí, la razón por la cual estoy en una banda, y la razón por la que amamos hacer esto, continuamos haciéndolo y despertamos cada mañana con una sonrisa es porque amamos tocar en vivo. Esa es la clave. A mí no me importa la fama, el dinero, ni nada de eso. Tocar en vivo. El resto son gajes del oficio.
– ¿Cómo fue el proceso de creación de The Ride (2016), su segundo disco?
Tomó cuatro días escribir las canciones y después cuatro días terminarlas. Fue en el curso de un par de fines de semana, yo pasé uno escribiendo y otro lo pasamos ensayando. No esperábamos que saliera tan rápido. Yo no podía dejar de escribir y casi todo salió como una sola obra. «Heathrow» y “Outside» fueron las únicas canciones que surgieron un poco después, pero de resto todo estaba listo en un fin de semana. Grabamos realmente rápido y cada parte que escuchas en el álbum es lo primero que cada uno compuso y tocó. Realmente queríamos hacer este segundo disco y creo que cuando de verdad quieres hacer algo y sabes lo que quieres es muy fácil. Cuando no sabes lo que quieres es cuando te toma uno o dos años hacerlo.
– ¿Qué buscaban con este segundo álbum?
Quería poder viajar a Sudamérica para tocar nuestros primeros conciertos. Queríamos expandir la banda y llevarla a un nivel internacional y en Reino Unido poder tocar en recintos más grandes y en exteriores. Eso es lo que hemos estado haciendo en el último año. Ahora podemos tocar en arenas, para 10 mil personas. Pero además ir a Australia, Japón, Sudamérica, Europa. En muchos lugares han mostrado interés por la banda.
– El año pasado ganaron un Brit Award como Banda Británica Revelación. ¿Qué significa este reconocimiento para ustedes?
En realidad… Yo solía sentarme a ver los Brit Awards con mi mamá y mi papá, y les decía: el próximo año, o el siguiente después de ese, voy a conseguir uno de esos premios, voy a volver a casa y lo pondré encima de tu refrigerador. Y pude hacer eso. Fue bonito poder darle las gracias a mi familia y llevar algo a casa. Es un privilegio. Pero en términos del premio, siempre decimos que son cosas del trabajo. Si alguien quiere darnos un premio es un halago. Y ese en particular fue otorgado por la gente, entonces nos halagó mucho saber que nuestros fanáticos votaron para que ganáramos.
Sin embargo, para ser honesto, los premios, los charts, la fama, el dinero… nada de eso me importa realmente. Yo solo quiero vender tickets y hacer conciertos tan grandes como sea posible. Quiero hacer que la gente salga de sus casas, dejen sus trabajos, dejen todo de lado y vengan a ver una banda tocar su canción favorita y pasar una de las mejores noches de sus vidas. Cuando yo era niño eso era todo lo que hacía, me gastaba todo el dinero yendo a ver bandas y me encantaba. No había mejor sentimiento que ese. Ese siempre ha sido mi objetivo en todo esto.
– ¿Cuáles son tus expectativas de su presentación en Lollapalooza Chile?
Creo que será brillante. Todos me dicen que el público sudamericano es increíble y se vuelve loco, así que espero ver a gente hermosa, pasándolo bien y poder poner la música a ese momento en el que la gente enloquece. Después de finalizar nuestro concierto, iré a ver a The Strokes.