El músico chileno Felipe Ubeda tomó la decisión, en 2015, de viajar a Nueva Zelanda y Australia dando inicio a su carrera musical. Partió tocando en las calles y poco a poco conoció a músicos que guiaron su camino hacia la composición, que ahora lo presenta como Cigarbox Man.
Desde muy joven, a la edad de 11 años, tomó su primer instrumento: el piano, aproximación que comenzó una historia en la música que no se detuvo más, pasando luego al bajo y posteriormente a la guitarra. Ahora, a sus 24 años, ya lanzó su sencillo debut «Cool Times», después de ganar el concurso «Música a un Metro», y espera seguir creciendo como artista.
Una de las particularidades que tiene su propuesta es el instrumento que le da nombre a su proyecto, la cigarbox guitar. Sobre la historia de ese artefacto musical, sus inicios en las calles y su auspicioso presente, conversó con RockNvivo Felipe Ubeda, el hombre tras Cigarbox Man.
PREGUNTAS Y RESPUESTAS CON FELIPE UBEDA
– ¿Desde siempre que compones en inglés? ¿por qué optaste por hacerlo?
Siempre he compuesto en inglés. Partí componiendo en Nueva Zelanda y en Australia hace un par de años, y la verdad fue un poco por eso… como compartía con otros colegas que eran de habla inglesa, hacíamos canciones juntos en inglés. Además, la mayoría de mis referente siempre han sido de música cantada en inglés.
– ¿Cuáles son esos referentes musicales?
Tengo principalmente cuatro en el blues: Robert Johnson, John Lee Hooker, Jack Broadbent y Juzzie Smith, sobre todo este último… tuve la suerte de conocerlo en persona y fue el personaje que me motivó a iniciar en la música. Por el lado más rockero, los clásicos en general como Pink Floyd y Led Zeppelin, son los más importantes.
– ¿Cómo llegaste a la instancia “Musica a un Metro”?
Fue porque allá, en el viaje, partí tocando en la calle, en Wellington y en Sydney, y la verdad es que me quedó gustando muchísimo, es una tremenda escuela para cualquier músico… y seguí tocando acá en Santiago, primero ilegal, no existía el programa, al comienzo tenía problemas con guardias o con carabineros, hasta que justo salió el programa. Bueno, yo creo que cualquier músico quiere ahorrarse esos problemas, y pensé en postularme.
– Luego empezaste las presentaciones con este programa ¿cómo fue ese salto de pasar, como tu dices, de ilegal a estar oficialmente en el metro?
Fue un gran paso, porque la verdad es que te dan muchas facilidades, te dan un espacio y te permiten usar los baños, lo que es una gran cosa, por muy estúpido que suene, es una gran cosa para un músico que se va a parar cinco horas a tocar en el metro. Al final ya no tienes problemas con los guardias, hay buena onda, entonces es súper importante y muy bueno en todo sentido para el desarrollo musical.
– Creaste tu propia cigarbox guitar, cuéntame un poco ¿en qué consiste?
Es un instrumento que nació hace siglos, pero tuvo su apogeo en la Gran Depresión Estadounidense, donde la gente no tenía plata para comprarse sus instrumentos y agarraba cajas de puro que encontraban botadas y construía estas guitarras, así más o menos es la historia del instrumento en sí. En mi caso, yo hago mis cigarbox guitar con material reciclado: con cajas de puros, pernos, madera encontrada en el patio de la casa o en la basura… la verdad se puede ocupar de todo, de hecho he construido ciguarbox hasta con skates, así que se puede hacer de todo, se puede jugar con elementos que vas encontrando… y nada, buenísimo.
– ¿Ese instrumento lo conociste en el viaje? ¿cómo nació la idea de empezar a hacerlo?
Llegué a la cigarbox guitar por Juzzie Smith, un multiinstrimentalista australiano, que te comentaba es uno de mis referentes, y tuve la oportunidad de hablar cinco minutos con él, y fueron los cinco minutos más importantes de mi vida, porque fue donde me explicó todo el mundo del reciclaje de la música, la historia de la cigarbox guitar, que en sí es super potente y representa volver a lo autodidacta, representa que la música no va ligada de la plata… puedes hacer muy buena música sin ningún peso, y uno de los mensajes que trato de transmitir con mi música es que no hay que confundir la plata con música, no asociar esos dos elementos, y volver a lo autodidacta.
– Después de todo este proceso que viviste, del viaje y del Metro, llegaste a Universal Music… ¿cómo fue ese paso a un estudio?
El paso a Universal fue importantísimo, es pasar de tocar en la calle, que es una increíble escuela, pero es otra cosa tocar en estudio, tener todas esas experiencias que te inician en el mundo de la música, así que contentísimo por ya tener eso en el cuerpo y súper importante. Yo pasé a ese proceso porque el premio de “Música a un Metro” era grabar con Universal.
– Ahí tuviste la oportunidad de grabar con Gonzalo López y Mauricio Basualto, ¿cómo fue ese proceso? y ¿te gustaban Los Bunkers?
Sí, me gustaban, los escuchaba. Fue increíble llegar a conocer a Mauricio y Gonzalo, tocar y compartir con ellos, y la verdad es que creo que la batería y el bajo en mi canción suenan exactamente como deberían sonar, y agradecidísimo del trabajo que hicieron, porque le dieron un matiz a la canción que necesitaba, que pedía a gritos, y por suerte la encontramos en conjunto en nuestros ensayos. Nada, una muy buena experiencia junto a Marcelo Aldunate, que fue el productor y quien nos juntó… logramos encontrarle esta fusión super rica entre blues, rock, un poco de psicodelia e indie que tiene “Cool Times”… y nada, muy buena experiencia.
– Un proceso que terminó, como mencionaste, en “Cool Times”, ¿de qué trata la canción? ¿en qué te inspiraste?
La canción está inspirada en mis viajes, fue una recopilación de los prejuicios del viajero, por llamarlo así. Esta dividida en dos partes: la primera es una crítica social al prejuicio que se le hace a cualquier viajero, de locura o cosas por el estilo… y la otra parte es una recopilación de mis mejores experiencias en los viajes.
¿Esto va a ser parte de un álbum o lanzarás más sencillos sueltos?
Este es, por el minuto, un solo single con Universal. Dentro de mis proyectos personales está sacar un EP este semestre, que ya está carneado y en partituras, sólo falta llevarlo al estudio.
– Y en cuanto al videoclip, ¿qué tal la experiencia del trabajo dirigido por Pablo Muñoz?
Fue súper difícil la grabación, pero Pablo hizo un increíble trabajo para sacar adelante lo que fue una grabación súper dura en la cordillera curicana, sin señal, caminos realmente pésimos, en la mitad de un bosque de noche, trabajando a las tres de la mañana sin comunicación alguna. El equipo tuvo que esforzarse un montón para caminar y llegar a la locación, todo eso está representadísimo en el videoclip, creo yo, donde se nota que el lugar fue parte fundamental de la producción. Estoy muy contento con el resultado final, creo que el video representa, tal cual, lo que yo quería que representara la canción, así que estoy muy contento.
– Me adelantabas que planeas un EP para este semestre… ¿qué más viene ahora para Cigarbox Man?
Ojalá seguir creciendo en el mundo musical profesional, desarrollar este EP que te contaba, y ojalá a fin de año ya tener el primer álbum… y darle con todo, empezar a dar más rodaje a este proyecto.
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