Tras tres años de ausencia en Chile desde su último show en nuestro país (2008), una de las bandas más destacadas e importantes del metal progresivo, Symphony X, liderada por Russell Alen (voz) y Michael Romeo (guitarra), hacía una vez más acto de presencia, deleitando a quienes llegaron al recinto de San Diego la fría noche del miércoles.
A las 20:45 horas, las luces del Caupolicán se apagan para de inmediato desatar la euforia -en un teatro que se repletó sólo en su sector cancha- la que tuvo que contenerse, puesto que fue 15 minutos más tarde, cuando por fin se dio el vamos al show de la banda proveniente de Nueva Jersey.
La oscura intro “Oculus Ex Inferni”, da paso a la potencia de “Of Sins and Shadows”, tema que abre uno de sus trabajos más laureados: The Divine Wings of Tragedy (1997), para que de inmediato la calidad interpretativa del conjunto se haga patente, con un Russell Allen inspiradísimo, cantando en su mejor forma. El bajo de Mike LePond nos introduce a “Domination”, corte de Paradise Lost (2007), placa que se ha convertido en un verdadero clásico con el correr del tiempo, lo cual quedó de manifiesto puesto que muchas de las canciones formaron parte del set, como la ondera “The Serpent’s Kiss”, que sonó a continuación, destacando el trabajo de Jason Rullo tras la batería.
“¡Buenas noches!”, saluda su frontman Russell Allen. “Vamos a seguir con un nuevo tema”, anuncia, para arrancar con “End of Innocence”, sencillo que estará incluido en Iconoclast -su próximo disco de estudio a editarse a fines de junio-, sigue la línea de sus anteriores trabajos, técnico pero a la vez con poderío y pasión.
“¡Wow!, ¡Ha pasado tiempo desde nuestra ultima vez acá!”, cometa Allen; “prometemos venir nuevamente en promoción del nuevo álbum”, agrega, para desatar aplausos, tras lo cual el quinteto continúa con “Paradise Lost”, con una memorable intro en teclados a cargo de Michael Pinnella, mientras los encendedores se mecen al ritmo del tema, logrado un momento íntimo, para luego la rapidez de “Smoke and Mirrors” nos transportara a Twilight of Olympus (1998), a la vez que Allen ondeaba una bandera chilena arrojada desde el público.
Tras “Eve of Seduction”, otro nuevo tema es presentado: “Dehumanized” que es escuchado con atención, destacando el impecable solo de Michael Romeo, el cual es uno de sus sellos innegables, al que sigue un tema que ya se ha convertido en un clásico y un verdadero himno de la banda: “Set the World On Fire”, que suena de verdad demoledor, con todos cantado y saltando al son de esta gema de Symphony X, tras la cual se retiran, cerrando una hora de concierto, para el asombro de muchos de los presentes, puesto que 60 minutos era en verdad muy poco tiempo de show.
Sin embargo, Symphony X tenía guardado un as bajo la manga: tras los cánticos incesantes pidiendo su retorno, el conjunto vuelve al escenario e interpreta “The Odyssey” de forma íntegra, un corte épico, que da nombre a su placa homónima publicada en 2002, la cual en poco más de 24 minutos de soberbia interpretación y de innumerables quiebre musicales, logró arrancar los aplausos más fuertes de la noche, retirándose en forma definitiva una vez finalizada, tras hora y media de concierto.
El público pedía “Evolution” mientras Symphony X se despedía, la cual lamentablemente no fue interpretada. 90 minutos llenos de calidad y maestría musical, que pasaron en verdad muy rápido, pero tenemos la promesa que regresarán lo más pronto posible en promoción de su nuevo disco. Que así sea.
GALERÍA DE FOTOS (clic para ampliar)
Symphony X | Teatro Caupolicán | 1 de junio 2011
Setlist
1.Oculus Ex Inferni
2.Of Sins and Shadows
3.Domination
4.Serpent’s Kiss
5.End of Innocence
6.Paradise Lost
7.Smoke and Mirrors
8.Eve of Seduction
9.Dehumanized
10.Set the World on Fire (The Lie of Lies)
Encore:
11.The Odyssey
La verdad corregiría los años sin presentarse en Chile. (3 años) saludos.