El reencuentro de Stratovarius con el público chileno

¿Quién hubiese pensado ver a Stratovarius nuevamente en tierras chilenas? Los problemas por los cuales atravesó la banda hace un par de años atrás, que casi terminan con su vida musical, finalmente se solucionaron y el conjunto salió muy fortalecido de aquel episodio. Con un nuevo disco bajo el brazo, este viernes se presentaron en Chile para la alegría de sus seguidores.

La velada comenzó temprano, cerca de las 18:30 horas, con los nacionales Delta, que animaron al público que aún no llegaba en masa al recinto. “Crashbreaker” dio inicio a su presentación, single de su último disco; muy buena elección para comenzar. Mención especial a su vocalista y frontman, Felipe del Valle, quien salió de gafas y con terno al escenario. Interpretaron temas como “Black & Cold, y “Who Am I”, entre otros, para retirarse tras media hora de show.

A las 19 horas en punto, Alto Voltaje aparecía en escena. La banda, que celebró 11 años de carrera la semana pasada, fue muy bien recibida por los presentes. “Agonía”, “Historia” y “Rock y Burdel” fueron algunas de las canciones interpretadas, más su infaltable cover a “Rocker”, de los españoles Ángeles del Infierno. “¡Este tema está dedicado a ustedes, que apoyan y van a conciertos!”, exclama su vocalista, para finalizar con la canción que da nombre al conjunto: “Ato Voltaje”. Correctos 30 minutos de heavy metal, para despedirse entre aplausos.

La espera parece eterna para el show principal. Finalmente, a las 20.30 horas, es posible escuchar la intro de “Destiny”, aquel épico tema que abre ese gran disco del mismo nombre, y la respuesta del público no se hace esperar. Suena sencillamente increíble, aspecto positivo del Espacio Broadway, que estrenaba sus dependencias para espectáculos en vivo. Sin pausa, los finlandeses continúan con “Hunting High and Low”, con un inspiradísimo Jörg Michael (batería), improvisando quiebres que le dieron más potencia, y sencillamente el local se viene abajo. Timo Kotipelto (voz), agradece al público, para seguir con “Speed of Light” y “The Kiss of Judas”. ¡Qué comienzo más demoledor! Un clásico tras otro.

Stratovarius está en promoción de Polaris, su nueva placa que ha recibido muy buenas críticas. Por supuesto sonaron canciones como su primer single “Deep Unknown”, la power balada “Winter Skies” que relajó un poco el ambiente, “Forever is Today” y “Higher We Go”.

En medio del concierto, los dos nuevos integrantes realizaron solos, el guitarrita Matias Kupiainen y el bajista Lauri Porra (que está desde 2005), en cierta medida para demostrar su calidad musical, en especial Matias, quien tuvo la misión de reemplazar a Timmo Tolkki, miembro fundador de la agrupación.

Una de las sorpresas de la noche sería “Twilight Symphony”, del Fourth Dimesion (1995), en el cual debutara en voces Kotipelto. Más de 7 minutos de nostalgia pura, para finalizar con ”Eagleheart”. Pequeño receso y los músicos a escena nuevamente. «¿Quieren más?», pregunta en prefecto español Kotipelto. La respuesta no se hace esperar, y ellos interpretan la balada “Forever”, infaltable, creando un momento muy emotivo, para seguir con la velocidad de “Father Time”, y cerrar con la clásica “Black Diamod”, previa intro en teclados, cortesía de Jens Johansson.

Un excelente reencuentro de Stratovarius con “el mejor público del mundo”, según palabras de su frontman, Timo Kotipelto. Muy agradecidos, los finlandeses se despiden del público nacional, para retirarse definitivamente tras cerca de 100 minutos de actuación.

“Lo que no te mata te fortalece” dice el refrán. Para Stratovarius, se aplica en un cien por ciento.

Foto: Manuel Cabezas