El héroe de la guitarra Richie Kotzen regresará a Chile en octubre, esta vez con un repertorio compuesto por lo mejor de su carrera solista, la que comenzó muy joven, en 1989, al editar su primer disco homónimo con solo 19 años. La doble cita con el seis cuerdas será el próximo 9 de octubre en el Teatro Nescafé de las Artes de Santiago y el día 11 en Ovo Night Club de Viña del Mar.
También de pasado en bandas como Poison y los rockeros Mr Big, Kotzen plasmó en ambas agrupaciones su inconfundible sello, influenciado por ese hard rock de los ’70, el blues, jazz y soul.
Su última visita a nuestro país fue el pasado año con The Winery Dogs , nuevo proyecto junto a otros monstruos de la escena: Mike Portnoy (ex baterista de Dream Theather) y Billy Sheehan (bajo, Mr Big/David Lee Roth).
En solitario, Kotzen se despachó dos shows memorables en junio de 2012, en los cuales desplegó su faceta eléctrica y acústica. “Estuvieron muy buenos, ¡y recuerdo que la electricidad me jugó una mala pasada esa vez! (se produjo una sobrecarga de equipos en su show eléctrico). Eso no me dejó muy contento, pero afortunadamente se solucionó. Siempre es un agrado y espero mucho los conciertos en Chile, la gente es muy entusiasta, ¡y eso nos alimenta!”, recuerda Richie Kotzen al teléfono, en conversación con RockNvivo.
PREGUNTAS Y RESPUESTAS CON RICHIE KOTZEN
– Comenzaste tocando piano a los 5 años, a los 7 aprendiste a tocar la guitarra, inspirado por KISS. Este interés por la música, ¿de dónde viene?
Tuve una infancia muy interesante musicalmente hablando, pues mi madre era una fanática del rock. Ella era muy joven y vio a muchas bandas en vivo que ahora son leyendas. Tuvo la oportunidad de ver en su tiempo las primeras veces que acá en Estados Unidos tocaron The Beatles, The Rolling Stones, The Who, y otros artistas como Janis Joplin y Jimi Hendrix, ¡y esa fue la música que yo escuchaba! Lo que hoy llamamos rock clásico. Por otro lado, mi padre era un gran fan de la música soul y del R&B. Con él escuchaba a artistas como, por ejemplo, Stevie Wonder. Así que tuve una especie de balance musical, un ying y yang, por un lado el rock n’ roll y, por otro, soul y R&B. De hecho, mi primer concierto fue uno de Stevie Wonder, lo que por cierto, fue muy inspirador.
– 24 hours (2011) es tu último disco solista editado. ¿Crees que es tu mejor álbum hasta la fecha?
¡Uf! No lo sé, la verdad, Creo que es muy difícil para mí elegir un álbum favorito en mi discografía, ¿sabes? Todos reflejan distintos puntos de vista. Yo veo mis discos como pequeñas fotografías, que explican cómo me encuentro en algún tiempo determinado. Nunca he escuchado a un artista decir: “¡mi nuevo disco realmente apesta!» (risas), pero es muy común que cuando editas un nuevo disco, pienses básicamente “¡esto es lo mejor que he hecho!”. Creo que ese sentimiento de pensar que lo último que hiciste es lo mejor, pasa con cada nuevo álbum.
– Recientemente se publicó The Essential Richie Kotzen, un recopilatorio que da un vistazo a toda tu carrera. ¿Era “ahora” el momento adecuado para un álbum retrospectivo?
Para serte sincero, la idea vino más que nada desde el sello discográfico. Ahora se viene muy pronto mi nuevo disco, Cannibals, a principios de 2015, el cual me tiene muy emocionado y contento. Volviendo a tu pregunta, los tipos del sello se me acercaron y dijeron “sabes, hay mucha gente en la comunidad del rock que conoce tu nombre… pero no saben lo que haces”. Puede que a lo mejor muchos me conozcan ahora por ser miembro de The Winery Dogs. Igualmente llevo ya una carrera de años, y al tener tantos discos, alguien que no conoce mucho, puede que se pregunte “hey, ¿por cuál empiezo?” Creo que éste debería ser el elegido.
– Cuando miras atrás, en tus tiempos junto a Poison y Mr. Big, ¿qué sentimientos te producen?
Ambos fueron períodos muy breves de mi vida, me refiero al tiempo en que estuve en ambas bandas, pero los aprecio. De hecho, con Mr. Big tuve que dejar el estudio por aquellos años, para poder unirme a ellos, estaba muy ocupado con ellos. Con Poison fue distinto, yo vivía en Los Angeles y tenía un contrato con Interscope. Era muy joven por aquellos años y estaba recién con un par de placas, y unirme a una banda que vendía millones de discos… era todo un mundo diferente para mí, ¡imagínatelo!
– Ahora eres miembro de The Winery Dogs, conjunto en el que tocas junto a Mike Portnoy y Billy Sheehan. ¿Qué significa estar nuevamente en una banda, y en qué se diferencia esta agrupación de las otras en las cuales has estado?
Bueno, la verdad es que no he estado en una banda por cerca de 10 años; para mí es una especie de “desviación” de lo que hago. Si miras mi historia musical con Poison o Mr Big, estuve poco tiempo, como te dije antes. Estoy más acostumbrado a editar discos solistas, así es como vivo, y como sobrevivo también. Ahora con The Winery Dogs, una vez más estoy en una “situación de banda”, y esto es muy interesante, y a la vez, lo tomo como un desafío. Ellos son excelentes músicos, y tenemos una magnífica relación. A veces estás en momentos en los que hacer algo como esto es bueno, y tienes que aprender junto a otra gente. Afortunadamente, los tres tenemos fuertes lazos, me es muy fácil trabajar junto a Billy y Mike, todo sale de forma muy natural.
– ¿Cómo has evolucionado como compositor, hasta hoy?
Creo que como compositor estás atado a fuertes elementos emocionales. Mucha gente asume que, como compositor, escribes acerca de ti, lo que es cierto la mayoría de las veces. Creo que toda forma de arte se relaciona con situaciones, y todo está relacionado con las diferentes perspectivas de las cosas, ¿sabes? Si sigues escribiendo sobre ti, sin nuevas ideas, al final te vas a “secar”. Necesitas influencias, y esa influencia es la vida: ella te nutre con historias, y te entrega nuevas perspectivas. Y la guitarra es el vehículo para poder canalizarlo. Pero siempre es importante que tengas algo que decir.
– ¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?
Esa es una pregunta divertida, porque junto a The Winery Dogs hemos estado muy activos, pero cuando estoy en casa, últimamente he estado ocupado filmando algunos videoclips, entre ellos el de la canción “War Paint” y otro es de una canción de mi próximo disco, Cannibals. También he estado trabajando con mi hija, grabando junto a ella unas canciones. A veces, si tengo más tiempo, me gusta invitar a mis amigos a la casa y disfrutar de un asado, ¿sabes? Cosas simples de la vida.
– ¿Qué esperas de tus próximos shows en Chile, en octubre?
No soy un del tipo de crearme expectativas. He aprendido que si no creo grandes expectativas, tampoco tengo grandes fracasos. Me encanta tocar en Sudamérica y cada vez que tengo un concierto agendado en Chile, lo espero con ansias. Quiero agradecer a cada uno su apoyo y cariño cada vez que he estado allá. Van a haber sorpresas, voy a tocar una canción que nunca ha sido escuchada por nadie.
Richie Kotzen en Chile
Jueves 9 de octubre – 21:00 horas
Teatro Nescafé de las Artes (Manuel Montt 032, Providencia)Valor de las entradas (sin cargo por servicio):
$15.000 – Platea segundo piso
$20.000 – Golden segundo piso
$24.000 – Platea baja
$28.000 – Silver
$30.000 – Primera fila segundo piso
$32.000 – Golden
$38.000 – DiamanteLas entradas estarán a la venta pronto a través del sistema Ticketek y sin recargo en boleterías del Teatro Nescafé de las Artes.
Sábado 11 de octubre – 22:00 horas.
Ovo Night Club, Casino Enjoy (Viña del Mar)Valor de las entradas:
$24.700 General
$31.400 VIPEntradas a la venta a través del sistema Puntoticket.