Una década después de su último álbum y luego de una separación de seis años, la banda chilena Weichafe volvió al ruedo con Mundo Hostil, un disco con el que retoman su recorrido como uno de los nombres más destacados de la escena chilena.

Angelo Pierattini (voz y guitarra) y Marcelo Da Venezia (bajo), junto al nuevo baterista Roberto Ugarte (que reemplazó a Mauricio Hidalgo), registraron el álbum bajo la producción del mexicano Paco Ayala, miembro de Molotov.

Los tres integrantes de Weichafe trabajaron a distancia con Ayala, hasta que viajaron a Ciudad de México para darle el toque final al disco. «Fue un trabajo fluido con Paco, se metió en la estructura de la banda. No tuvimos traba en ningún aspecto», contó Pierattini a RockNvivo sobre el resultado final compuesto por 12 canciones.

Mundo Hostil será presentado oficialmente con un show el sábado 27 de agosto, que será el comienzo de la despedida del conjunto antes de radicarse en México en 2017.

Sobre su disco, el trabajo en el estudio, la temática de Mundo Hostil y las razones de su partida de Chile, a continuación en esta entrevista con Weichafe.

PREGUNTAS Y RESPUESTAS CON WEICHAFE

– ¿Cómo fue el retorno al estudio después de una separación?

Angelo Pierattini: Fue muy fluido, como que no perdimos el ritmo. No fue complejo, cero problema. Desde un principio, lo de juntarse era volver a trabajar. No era sólo volver a tocar, sino que hacer música nueva y desarrollarnos como una banda con un pie más hacia adelante.

Pensamos que si volvíamos, lo teníamos que hacer de mejor forma que cuando nos separamos. El disco responde a eso. Llegó en un momento de maduración, de esa energía de estar tocando en vivo y de la proyección hacia adelante. No fue algo pensado, se dio.

– ¿Cuál fue el mayor desafío a la hora de grabar Mundo Hostil?

Roberto Ugarte: Primero, fue entrar a la banda y luego ir pasando etapas, como aprender los temas antiguos y hacer giras. Luego, como integrante nuevo, fue componer con ellos. Había trabajado anteriormente con ellos en otros proyectos, pero estar en Weichafe es otra cosa.

AP: Creo que fue tener por primera vez un cuarto integrante, que fue Paco Ayala como productor. Nosotros no habíamos tenido la experiencia de trabajar con uno, entonces fue una incógnita saber cómo iba a resultar, de llegar a un escenario nuevo y no tener claridad del resultado.

– ¿Cómo fue el trabajo en el estudio?

AP: Hubo un trabajo previo sonoro, una conciencia de cómo querer sonar. No teníamos un disco de otra banda, sino que conocer de frente cómo sonábamos nosotros. Ese ejercicio no lo habíamos hecho antes. Tenemos la posibilidad de tener un estudio, entonces grabábamos e íbamos perfeccionando el sonido de la guitarra, del bajo y de la batería. Ir viendo los elementos que necesitábamos para grabar e ir definiendo el sonido.

Tenemos influencias, pero más nos interesa el concepto, copiar la forma de trabajar. En este disco concretamos el deseo de un sonido único de los tres instrumentos. Aparte de la producción de Paco, el disco suena muy definido, a la primera «escucha» se entiende la estructura del sonido y las letras.

– ¿Se sintieron cómodos trabajando con Paco Ayala?

AP: Totalmente. Fue como un trabajo de taller: armamos todo el set, trabajábamos la canción y se grababa. Él tenía las canciones desde antes en demos con un montón de apuntes y luego empezamos a mejorar ciertas secciones de los temas ahí mismo en el estudio antes de entrar a grabar. Igual fuimos bien abiertos a recibir modificaciones y sabíamos que él viendo desde afuera podía solucionar algunos temas.

– ¿Y por qué no sumaron a alguien externo en sus discos anteriores?

AP: Por presupuesto y por una decisión de manejar nuestras cosas. Siempre hemos sido una banda independiente y decidimos un montón de temas por nuestra cuenta.

Marcelo Da Venezia: Creo que pasó por nuestras cabezas varias veces esa idea, pero no había plata para hacerlo. Era inmediatamente desechado y lo hacíamos como siempre.

– ¿Cómo llegaron a la concepción del nombre Mundo Hostil?

AP: Hay que salir a la calle, no más. Ahí está el nombre. Es el resumen de todas las letras del disco. Estamos en un mundo segregador, desigual, sobre todo en Chile que seguimos regidos por una Constitución irregular, casi ilegal. Ahora se está peleando un sistema de pensiones. Es todo eso llevado hacia este título.

MDV: Es una amplia crítica, con distintas perspectivas a distintos tipos de situaciones. Como que abarca todo.

– ¿Sienten que en Chile falta la voz de una generación a través de la música?

AP: Creo que pensarlo en «una voz» es de una vieja era, algo así como «el líder» o «la voz». Eso ya fue. Creo ahora todos somos responsables de lo que está pasando, entonces tienen que haber miles de voces para que todo esto cambie. Lo único que ha pasado con «la voz» es que se ha convertido en poleras, gorros y vender más discos. Pero ahora basta de esa reverencia a un ídolo. Eso es muy católico, además. Siento que la nueva era está conectada a algo más ancestral que tiene que ver con distintas fuerzas unidas para que algo funcione.

– ¿Cuáles fueron los aprendizajes que tomaron durante el receso para este retorno?

AP: Darle espacio a que sucedan cosas que no te esperas. Que exista la fluidez, que no esté todo bajo control. Antes pecábamos un poco de estar muy encima de todo. Cuando uno genera espacio para que otro se meta, se universaliza la música, se llena más de colores, toma más vida.

MDV: Tuvimos un crecimiento absoluto desde el punto de vista del sonido. Naturalmente, por el hecho de estar tocando constantemente, se vio pulido en este disco. Antes de grabar, definimos cuál iba a ser el sonido y eso se diferencia con tiempos anteriores.

– Mundo Hostil cuenta con varios invitados, que van desde el músico argentino Ricardo Mollo hasta la actriz chilena Bélgica Castro, ¿cómo se dieron estas colaboraciones?

AP: Este disco tiene una sincronía súper especial. Cada una de las personas que participan tienen una visión desde su área. Todas tienen el oficio. En resumen, son latinoamericanos hablando problemas que nos competen a todos. De hecho, ellos participaron porque había un discurso detrás que encontraron muy coherene con la vida que ellos llevaban.

MDV: Hay un tema que se llama «Me estai hueviando», que nos encargamos de preguntar si se entendía el mensaje porque tiene muchos modismos. En el fondo se entiende perfecto porque son las misma problemáticas. Y en el caso de «No dispares», Angelo le envió la letra a Ricardo y sintió que el texto era muy local.

– ¿Cuándo decidieron radicarse en México?

AP: La decisión maduró sola. Se fue dando porque desde hace rato, como solista, he ido a tocar por allá y cada vez me he ido encantando con el lugar, cómo funciona y el ritmo que tiene. Es un punto importantísimo par la música latinoamericana, donde se difunde de forma más fluida, tanto hacia Sudamérica como hacia la comunidad latina en Estados Unidos. Es un lugar el cual nos hace la pega a un ritmo que nos interesa trabajar.

Chile está retirado un poco de esa actitud, de trabajar las cosas. Allá sientes que hay que estar dándole todos los días. No es que en Chile no lo hagamos, pero cuando esa energía está sucediendo en diferentes lados es más virtuosa. En cambio acá cuesta un poco más porque, por un lado, no todos están pensando en trabajar de esa manera y, por otro lado, hay pocos espacios. Recién se están abriendo algunos lugares en regiones para tocar y hay un circuito más complejo.

MDV: Por una cuestión geográfica, aquí en Chile cuesta hacer giras. En México tienes una ciudad grande aquí y a una hora de viaje tienes una igual de grande, y una hora más de viaje hay otra ciudad grande. Acá estamos acostumbrados a viajar demasiado, entonces la idea de radicarse podría simplificar ese trabajo.

– ¿Cómo será el show de lanzamiento de Mundo Hostil?

MDV: Haremos un show largo, con canciones que nunca hemos tocado en vivo. Vamos a tener a Rama como banda invitada, que somos contemporáneos, partimos en la misma época, más o menos. Van haber invitados sorpresas también en el show. Y tendremos una propuesta escenográfica totalmente nueva. Creo que será un concierto interesante desde toda perspectiva.

Weichafe en vivo

Sábado 27 de agosto – 21:00 horas
Teatro Cariola (San Diego 246, Santiago)

Valor de entradas (sin cargo por servicio):
– Preventa Cancha: $9.000
– Meet & Greet: $20.000

Entradas a la venta a través del sistema Passline y Puntoticket.