Fotografía de Jay Valena
Dentro de las bandas nacidas en la segunda ola de thrash metal en los ’80, Testamant es sin lugar a dudas una de las más destacadas. Inicialmente llamada Legacy y formada a principios de los ’80 con Steve “Zetro” Souza en voz (quien luego emigraría a Exodus reemplazando a Paul Baloff), en 1986 cambia su nombre a Testament, grabando su primer disco al siguiente año con un nuevo vocalista: Chuck Billy, quien se convertiría en uno de los sellos inconfundibles de la agrupación.
Testament gozó de gran popularidad a fines de los ’80 y era llamada a menudo por los medios como el “quinto grande del thrash” (en alusión al grupo de los big four: Metallica, Anthrax, Megadeth y Slayer), firmando incluso un contrato con la multinacional Atlantic Records, para la edición de su segunda producción, The New Order (1988).
En 1990, Testament giró por Europa, Estados Unidos y Canadá en el famoso Clash of the Titans (hasta parte de 1991), mítico tour en al historia del metal, junto a Slayer, Anthrax, Megadeth y Suicidal Tendencies. Incluso Alice in Chains tocó como banda soporte. “Ésa fue una idea genial, ¿sabes? Le demostró al mundo que el thrash metal no era solo una moda, algo que va y viene”, comenta a RockNvivo su miembro fundador y guitarrista Eric Peterson, vía telefónica desde California, agregando: “Creo sí, que algunas tomaron ventaja de eso, porque en realidad no eran thrash. Respecto a las bandas del estilo, muchas de ellas cambiaron su sonido luego, pero terminaron volviendo a sus raíces con el tiempo, ¡eso es lo que un fan quiere escuchar! Te lo digo porque también soy uno de ellos”.
La banda lo tenía todo para un triunfo masivo, pero discos que no cumplieron con las expectativas de venta del sello (entre ellos The Ritual, de 1992) cambios de alineación y la partida de su guitarrista Alex Skolnick, mermaron las posibilidades de conseguirlo.
Consultado acerca de si la década de los ’90 fueron tiempos difíciles para el metal, y particularmente para el thrash, puesto que bandas emblemáticas tomaron caminos sonoros muy distintos, a la vez que el grunge se tomó el mundo por asalto, Eric responde: “No puedo hablar por las demás bandas, pero creo en nuestro caso, que un grupo que había estado unido por más de 10 años (en aquella época), y que pasó por aquellos cambios que mencionas, es verdaderamente un milagro el haber sobrevivido. Si bien puede que algunos discos suenen distinto, manteníamos nuestras raíces, fue lo que realmente nos propusimos”.
En 2008, Testament volvió con todo el poder de antaño, con la edición de The Formation of Damnation, su primer disco en 9 años, trayendo de vuelta a dos de sus clásicos integrantes: el guitarrista Alex Skolnick, quien se había dejado seducir por los sonidos del jazz, y el bajista Greg Christian. “Creo que es un muy buen disco de regreso, y tener una vez más a Alex y Greg fue fantástico. Dejó todo preparado, como listo para nuestro próximo disco, que saldrá en octubre próximo”, comenta emocionado Eric.
Testament se presentará este 16 de agosto en el Teatro Caupolicán junto a los nacionales Nuclear y Manatarms. Eric nos cuenta a continuación, en más detalle, sus recuerdos de nuestro país en su anterior visita en 2007, cómo se viene su nuevo disco y cómo ha sido mantener viva a Testament a través de los años.
¿Qué recuerdas del show de 2007, en su segunda visita a Chile?
Eric Peterson: ¡Fue fantástica!, el público fue muy entusiasta, estábamos muy emocionados de tocar en tu país. ¡Son muy apasionados! Fue un show a muy temprana hora. Lamentamos no haber podido tocar en 2009, fue muy triste, esas cosas pasan… ¡pero esta vez volvemos con todo!
Chuck Billy (voz) y tú han sido el núcleo de la banda, manteniendo vivo el nombre y legado de Testament. ¿Ha sido dura esta tarea?
Eric Peterson: En verdad, ahí está como dices el núcleo de la banda, pero pienso que Alex (Skolnick, guitarrista) es parte muy importante también. Eso sí, lo hicimos y demostramos que aún estamos vivos. Personalmente pienso que es fantástico que Alex haya vuelto aportando ideas y Chuck ¡uf! ¡cada vez canta más pesado! Alex antiguamente quería dar un tono más comercial a la banda en los primeros años, lo que nos producía urticaria. Discos como Low (1994), Demonic (1997) y The Gahering (1999) son los discos más exitosos de la banda y probamos que podíamos seguir.
Prontamente lanzarán su nuevo disco de estudio, The Dark Roots of Earth, ¿qué nos puedes contar al respecto?
Eric Peterson: Creo que esta vez tomamos el toro por las astas con este nuevo álbum ¿Qué te puedo decir? Es mucho más de todo de Testament: es más thrash, hay más voces melódicas, en esta oportunidad estoy haciendo más solos y leads en los temas, cosa que no hacía desde hace bastante tiempo. Habrá ese sonido más clásico y calmado como en el estilo de “Return to Sereneity” o “The Legacy”. ¡Estamos muy emocionados por tocar estos temas, creemos que serán clásicos!, ¿Sabes? Canciones melódicas pero a la vez poderosas, con un muy buen trabajo en guitarras.
¿Podremos escuchar quizás alguno de esos temas este 16 de agosto?
Eric Peterson: Mmm.. la verdad no, de hecho, estamos aun grabando el disco, así que no estaremos preparados para tocarlos, ¡pero te aseguro que volveremos el próximo año! El disco no saldrá hasta octubre.
Tienes un proyecto de black metal sinfónico llamado Dragonlord, con el cual has editado 2 discos. ¿Hay planes para un próximo álbum?
Eric Peterson: Sí, de hecho acabo de firmar un contrato con Spinefarm Records (Finlandia) y comenzaremos a grabar en septiembre y espero tenerlo listo antes de salir de gira con Testament (con el nuevo disco). Creo será un magnífico regreso de Dragonlord, y que la gente se asustará cuando escuche mi disco (risas). La producción del álbum también fue mucho mejor esta vez. ¡Ya los demos sonaban increíbles!
¿Qué esperas del próximo concierto de Testament en Chile?
Eric Peterson: Espero pasar un muy buen momento. ¡Esta vez tocaremos de noche! La otra vez tocamos demasiado temprano, fue algo muy loco (su guitarrista debía viajar a un show en Japón). Todos los miembros se fueron a tomar el avión y yo me quedé un par de días en la ciudad (Santiago) y lo pase genial ¡Nos vemos pronto!