El debut de los franceses Gojira no podría haber sido mejor: el festival Santiago Gets Louder los cobijó bajo su alero, y un gran marco de público – en su mayoría más “metalero”- fue testigo del show de esta máquina generadora de riffs pesados y arrolladores.
La mezcla de groove, thrash y death metal con una renovada fuerza, interpretada por el grupo conformado por Joe Duplantier (voz/primera guitarra), su hermano Mario Duplantier (batería), Christian Andreu (segunda guitarra) y Jean-Michel Labadie (bajo) convierten a este “monstruo» en una verdadera aplanadora sónica.
Todo partió pasadas las 16 horas en el Escudo Stage 1, con los acordes de “Ocean Planet” de From Mars To Sirius (2005), disco que nutrió gran parte del repertorio del concierto. La más melódica “The Axe”, de su último y aclamado disco L’Enfant Sauvage (2012), trajo sonidos más melancólicos, pero sin perder la potencia.
“The Heaviest Matter of the Universe” le hizo honor a su nombre y cayó como un mazo. En “Backbone”, en tanto, apareció como invitado Randy Blythe, voz de Lamb of God, quien se sumó a Joe Duplantier, logrando uno de los momentos más especiales de la jornada, que los fanáticos retribuyeron con fuertes aplausos.
“Love” trajo aires más oscuros e introspectivos, de melodías densas e hipnóticas, que en su parte final se mezcló con el rápido riff de “Remembrance”. El vocalista y guitarrista, Joe Duplantier, se dirigió a los presentes y aseguró estar feliz de estar finalmente en Chile, mientras desplegaba una bandera nacional.
“L’Enfant Sauvage”, canción que da nombre a su ultima placa, sonó a continuación y fue recibida de forma increíble, dejando en evidencia las ansias con las que muchos esperaban el arribo del cuarteto francés a nuestras tierras.
“Toxic Garbage Island” continuó con la potencia -la que no decayó en ningún momento- y mostró la conciencia ecológica que marca las liricas de la banda. Mario Duplantier se lució y tuvo su momento de gloria con un solo de batería.
Más tarde la épica “Flying Wales” fue recibida como un clásico por sus fans y también por mucha gente que llegó a ver el show de los franceses y se fue con una excelente impresión de la agrupación nacida en Bayona en 1996, y cuyo primer disco, Terra Incognita, se editó en 2001.
Ya finalizando, “Vacuity” -con su línea vocal melódica y riffs que caen como toneladas de ladrillos- junto a la gran “The Gift of Guilt” -con tapping a dúo en guitarras- dieron el cierre al show de este monstruo francés, pagando con creces la deuda de su esperada visita a Chile y demostrando que no son la banda de “moda” en el metal, como parecen creer algunos. Gojira es una máquina que aún tiene mucho por ofrecer.
Fotógrafo: Fabiola Soto Rivera