Carcass es una banda que no necesita de mayores presentaciones para quien disfrute del metal más pesado. Formada a mediados de los ’80 en Liverpool, la agrupación, que en sus inicios ejecutaba un brutal e intenso goregrind y grindcore, luego “refinó” su sonido, siendo también una de las pioneras del death metal más melódico, que en la segunda parte de la década de los ‘90 tuvo su apogeo como género.
Liderada por Jeff Walker (bajo/voz) y Bill Steer (guitarra), ambos miembros base de su sonido característico, la banda se alzó con un status de culto en la escena del metal. Tras la publicación de su más exitoso disco a nivel comercial, Heartwork (1993), Carcass fichó con Sony, experiencia que no fue de las mejores. Volvieron luego a su antiguo sello Earache, bajo el cual lanzaron su ultimo álbum, el polémico Swansong (1996), para luego disolverse.
En 2008 la banda anunció su regreso, realizando diversos shows en festivales europeos para luego iniciar giras por el mundo. El conjunto entraría al estudio una vez más, para volver con Surgical Steel (2013) elogiado por la prensa y los fans.
En el marco de su próximo show en Chile, junto a Lamb of God y Heaven Shall Burn este 29 de junio en el Teatro Caupolicán, Jeff Walker converso al teléfono con RockNvivo, mostrándose feliz de volver por estos rincones del planeta una vez más, por tercera vez.
PREGUNTAS Y RESPUESTAS CON JEFF WALKER
– Jeff, ¿Cuáles son tus recuerdo del último show en Chile, en el Metal Fest 2013, oportunidad en Carcass compartió escenario con bandas como Devin Townsend Project, Nile, My Dying Bride, entre otras?
Hubo mucha gente en ese festival. Realmente lo disfrutamos mucho. Siempre me ha gustado tocar en Chile, son un público fantástico y con mucha pasión. Recuerdo el show con Paradise Lost (2008), el que también fue memorable.
– Carcass es una de las bandas pioneras en el género del sonido deathgrind/goregrind y del death metal melódico (melodeath), muy en boga en el sonido del metal de los 90. ¿Crees influyeron en ese aspecto?
Si, bueno, ¡eso creo! (risas). No quiero sonar arrogante, pero veo el impacto que hemos logrado en varias bandas y de la llamada “influencia” que ejercimos, por así decirlo, por lo tanto, creo que sí. Estoy bien al tanto de eso, somos conscientes de la influencia de Carcass en el mundo de la música pesada.
– En relación a lo mismo, ¿qué me puedes decir de la escena del metal en Suecia, en especial la de Gotemburgo, con bandas que tomaron ese sonido melódico y lo llevaron a otros niveles?
A lo mejor eso pasó porque en años como 1989, fines de los 90, muchas de las personas que iban a nuestros shows ahora son músicos de estas bandas suecas. Además, por ejemplo, tocábamos con grupos como Grotesque en esa época, en que cantaba Tomas Lindberg, quien luego formaría At The Gates.
De lo que sé de esa escena actualmente, es que muchas de esas personas ya han envejecido y continúan tocando. De hecho, tocamos con Daniel Erlandsson también (baterista de Arch Enemy, ex – In Flames). No he tenido mucho contacto con esos grupos, con la excepción de At The Gates. Lo último que escuché fue Slaughter of the Soul (1996). La verdad es que perdí interés en ese tipo de música.
– Heartwork, editado en 1993, es un disco fundamental en su discografía y de un enorme legado musical. ¿Es su mejor trabajo? ¿Qué significa para tí?
Para serte sincero, mi favorito es Symphonies of Sickness…
– ¿Por qué motivo?
Creo que en el tiempo en que se publicó fue más aventurero,. Fue un viaje musical distinto al de Heartwork. Symphonies of Sickness es un disco que encuentro va mucho más la grano, con un ambiente y sonidos que lo hacen a mi gusto un disco mucho más interesante, musicalmente hablando.
– Swansong (1996) fue el último disco editado por Carcass, tras su disolución. Es un álbum amado y odiado por los fans de igual manera, que presenta sonidos más rockeros. ¿Concuerdas en que fue polémico en su tiempo?
¿Sabes? Honestamente, creo que lo mismo se puede decir de cada álbum de Carcass. En su tiempo, la gente odió mucho Heartwork… ¡y hace unos años atrás, a muchos no les gustó Surgical Steel (2013)!. Cada álbum que hacemos es diverso, y creo que eso es muy sano, porque si escribiéramos cada nueva placa de la misma forma sería aburrido, y de este modo provocamos una reacción, sea esta positiva o negativa. Me gusta el hecho de que polaricemos a la gente respecto a nuestros discos. Hace sentido, pues a quienes les gustó Swansong no creo les guste mucho el Reek of Putrefaction, nuestro primer álbum, y viceversa.
– La banda regresó en 2008, para la alegría de muchos fanáticos. Para ti, ¿fue una decisión complicada el volver con Carcass?
La verdad es que sí. Hablamos de esto primero en 2007 y fue difícil, más que nada por lo que pasaría, y en mi caso por el lado económico. Personalmente, fue complicado dejar mi trabajo y volver a tocar en la banda una vez más. Creo que el momento en que regresamos era también el preciso.
– Surgical Steel, el álbum que los trajo de vuelta con nuevas composiciones, fue editado en 2013. Ha pasado ya bastante tiempo. Tras estos años, ¿están satisfechos con los resultados?
Si, definitivamente. Se ha vendido muy bien hasta hoy, tuvo críticas muy positivas y lo más importante es que a la gente le gustó bastante. Al final del día, lo que pides es que tu música sea disfrutada por las personas.
– ¿Qué me puedes contar respecto al aporte de Daniel Wlding (batería) y Ben Ash (guitarra), actuales miembros en Carcass?
Creo que actualmente somos una banda con un sonido mucho mucho más sólido gracias a ambos. Sin duda han sido un gran aporte para Carcass. Ben, por ejemplo, se complementa de manera perfecta con Bill (Steer, uno de los fundadores de la banda y de su sonido característico), lo que es genial.
– En 1997, y tras el término de Carcass, se lanzó el disco Barbed Wire Soul de BlackStar (con parte de ex miembros) en una línea mucha más influenciada por el rock y metal de los ’70, donde una vez más tomaste el rol en la voz y bajo. ¿Nunca pensaste en publicar un segundo disco de aquel proyecto?
Barbed Wire Soul fue un producto de esa época. Fue algo que hicimos particularmente en esos años y listo, y se acabó. Ese disco cumplirá 20 años pronto… ¡uf! En todo caso, nunca nos ha preocupado mucho el que pase el tiempo (risas).
– ¿Qué es lo mejor de ser músico en Carcass? Dado como lo expresaste antes, ¿fue una difícil decisión el regresar?
Bueno, primero que todo, no sé si me puedes llamar músico, puesto que no soy muy talentoso…. ¡de hecho, yo no me refiero así de mí mismo! (risas). Lo mejor es tener una vida libre, visitar nuevos lugares, viajar. Es más de lo que puedo pedir.
– ¿Y lo malo, si es que lo hay?
Creo que esto destruye relaciones, hablando muy en serio, y me refiero a las de pareja. Como miembro de una banda sacrificas mucho tu vida personal.
¿Cuáles son tus expectativas del próximo show en Chile este 29 de junio, junto a Lamb of God y Heaven Shall Burn?
No me gusta crearme expectativas, la verdad. Creo que será un concierto fantástico, que lo pasaremos muy bien. Les aseguro disfrutarán del show. Esperamos hacer una presentación sólida y nosotros también pasaremos un buen rato, que es muy importante también. Queremos que la gente sienta que el dinero que invirtió valió completamente la pena.
LAMB OF GOD + CARCASS + HEAVEN SHALL BURN
Jueves 29 de junio – 18:30 horas
Teatro Caupolicán
Valores (sin cargo por servicio)
Cancha $29.000
Platea $29.000
A la venta en Ticketek.cl, Falabella, Kmuzzik, The Knife y Centro Ticketek (Antonio Bellet 230, Providencia). Sin cargo y sólo en efectivo en tienda The Knife (Eurcentro) y en Rockmusic (Portal Lyon).
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