El clásico sonido de la batería de «Bone Machine» abre los 35 minutos de Surfer Rosa, el álbum debut de Pixies que se convirtió en la semilla del rock alternativo (y de otras corrientes) y un trabajo influyente en el sonido de grandes exponentes.
Aunque ya habían entregado material en un mini disco titulado Come On Pilgrim, Surfer Rosa representa el primer trabajo propiamente tal del conjunto de Boston, lanzado el 21 de marzo de 1988 a través de 4AD, sello independiente fundado por Ivo Watts-Russell, quien sería importante en la carrera de Pixies.
Black Francis, Joey Santiago, Kim Deal y David Lovering grabaron el trabajo por sugerencia de Watts-Russell, con Steve Albini como productor, quien por ese entonces era miembro de Big Black y aún no se convertía en uno de los ingenieros más destacados del rock.
Los cuatro músicos grabaron en 10 días el álbum que inspiró a Kurt Cobain para componer Nevermind de Nirvana. Surfer Rosa contiene 13 canciones, entre ellas «Vamos» que había sido incluida en Come On Pilgrim.
Pero dentro de Surfer Rosa también está quizás la más conocida de Pixies: «Where Is My Mind?». Fue compuesta por Francis cuando estudiaba Antropología en la Universidad de Massachusetts Amherst, inspirado en sus experiencias mientras buceaba en el Caribe.
«Creo que la canción es agradable. A pesar de que Kim apenas lo hace, hay algo en ella que canta ese pequeño e inquietante riff de dos notas. Lo mismo con Joey», expresó Francis a IGN. «Es una especie de canción Pixies por excelencia. Muestra que las personalidades de todos son muy fuertes», agregó.
Albini trató de aplicar elementos distintivos para la grabación del disco. Por ejemplo, luego de que no le gustara el sonido dentro del estudio, llevó equipos al baño para grabar la voz de Kim en «Where Is My Mind?» y «Gigantic».
Surfer Rosa fue la piedra inicial del rock alternativo de fines de los ’80. Es un disco fundamental tanto por su sonido como por sus líricas eclécticas, que van desde el incesto, voyerismo y hasta mutilación, así como también surrealistas, como la propia «Where Is My Mind?».
Rolling Stone lo posicionó en el lugar 317 de su lista de los 500 mejores álbumes de todos los tiempos. «Justo entre el hardcore punk y lo alternativa, era difícil dar sentido al ruido feroz de los Pixies. Su arma secreta fue ir de lo dulce a gritar, de pensar a golpear: en «Gigantic», Kim Deal canta como Peppermint Patty mientras la banda impulsa una espiga en rock de los ’80», escribió la revista.