En el marco de sus 50 años de carrera artística, los alemanes Scorpions visitaban una vez más Chile. ¿Quién hubiera pensado que pasarían por segunda vez por nuestro país desde su gira de despedida en 2010 (y luego en 2012), y esta vez junto a Mikkey Dee, ex baterista de Motörhead como miembro estable? Como sea, el quinteto de Hannover formado en 1965 desplegó un show memorable, atractivo y lleno de sentimientos la noche del martes 13 de septiembre en un repleto Movistar Arena.
Esta nueva presentación traía como antesala a los británicos Whitesnake, especiales invitados, comandados por el incombustible David Coverdale (voz, ex Deep Purple), un aperitivo de hard rock preciso para hacer de la jornada una instancia inolvidable.
La “serpiente blanca” salió al escenario cerca de las 21 horas, y desde los primeros acordes con “Bad Boys” la comunión entre público y banda fue instantánea. Cabe recalcar que Whitesnake esta vez hacía acto de presencia con su gira titulada The Greatest Hits Tour, por lo que su show fue una artillería de clásicos, sumándose a su setilist sencillos como “Love Ain’t No Stranger”, “Fool for Your Loving” y por supuesto, su balada por excelencia “Is This Love”, canciones que mezclaron en partes iguales potencia y emotividad.
La voz de Coverdale, criticada por algunos en su presentación de 2011 (junto a Judas Priest, en el mismo recinto), brilló en esta oportunidad, demostrando que a sus 64 años su calidad y carisma han resistido de la mejor forma el inexorable paso del tiempo. Por su parte, el veterano Tommy Aldridge (quien ha formado parte de bandas como Thin Lizzy y Ozzy Osbourne entre otras), era un espectáculo aparte en la batería, llegando a su punto cúlmine en la ejecución de un solo –intercalado con “Crying in the Rain”- en el que terminó “machacando” literalmente caja, toms y platillos con sus manos, ante la ovación del público. En tanto, el núcleo rítmico, conformado por los guitarristas Reb Beach y Joel Hoekstra supo imprimir calidad y pulcritud a cada uno de los temas.
“Here I Go Again” y “Still of the Nght”, (en esta última, Coverdale llevó sus voz a límites más agudos) comenzaron a dar por finalizada su presentación, pero el público aún no saciaba su “apetito” hardrockero: de esta forma, comenzaron a sonar los riffs de “Burn”, el clásico de Deep Purple, para que Coverdale y compañía se despacharan una impecable interpretación. Whitesnake cumplió con creces y el público lo demostró con gran ovación final, y entre interminables “olé olé”.
Mientras se esperaba por el show principal un enorme telón cae y cubre el escenario con la portada del disco Return to Forever (2015), la que tras poco más de media hora de espera, y tras el sonido ensordecedor de sirenas, cae para dar paso al quinteto alemán, que arranca precisamente con el tema que abre su nueva placa, “Going Out With a Bang”.
Sin pausas, el conjunto ataca con dos clásicos a la vena, “Make it Real y la cadenciosa “The Zoo”. El sonido era envolvente y nítido, y la constates imágenes proyectadas en la gran pantalla central y las dos laterales entregaban una dinámica especial al show, haciendo de éste mucho más atractivo visualmente.
Tras la instrumental “Coast to Coast”, Klaus Maine ,quien mantiene su voz característica en prefectas condiciones (sin duda uno de los ellos de la banda),saluda al público, mostrándose feliz de estar de vuelta, para anunciar a continuación un medley con canciones de su época setentera: así, nos introducimos en un viaje en el tiempo, a los albores de la agrupación, con “Top of the Bill”, “Steamrock Fever”, “Speedy’s Coming” y “Catch Your Train”, acompañadas de imágenes psicodélicas, recordando la estética de la época, para volver de golpe al presente con la nueva composición, “We Built This House”.
La historia musical de Scorpions es extensa, y tratar de abarcar sus más grandes éxitos en una gira que celebra medió siglo de vida es una tarea complicada: por eso es que tras “Delicate Dance”, otra sucesión de hits esta vez en formato acústico, une “Always Somewhere”, “Eye of the Storm” y “Send Me an Angel” en casi 10 minutos.
Las melodías más suaves continúan con “Wind of Change”, sencillo que su Maine asegura “se ha convertido en una canción de esperanza a pesar del paso de los años”. La potencia nen guitarras vuelve cortesía de la dupla conformada por Matthias Jabs y Rudolf Schenker, el núcleo riffero por excelencia, con la interpretación de “Rock ‘n’ Roll Band” y “Dynamite”.
Momento para recordar al fallecido y querido Lemmy Kilmister, y para que Mikkey Dee demuestre todo su potencial con el clásico “Overkill” de Motörhead, en la que se siente a sus anchas: tras su final, remata con un excepcional solo de batería.
De esa sección del concierto en adelante, solo grandes hits se toman por asalto el Movistar Arena: “Blackout”, “No One Like You” y “Big City Nights” suenan grandiosas, demostrando que el paso del tiempo no merma para nada la calidad del conjunto.
Tras una breve pausa, con el público pidiendo de vuelta a los de Hannover, el encore trae su regreso con la balada “Still Loving You”, convirtiendo en un karaoke al recinto, para rematar con la potencia del himno “Rock You Like a Hurricane” tras poco más de dos horas de concierto.
Así como se vió a la banda sobre el escenario, se puede afirmar que queda Scorpions para mucho tiempo más. Que no quepa duda.
Fotógrafo: Carlos Müller
Scorpions| Movistar Arena | 13.09.2016
Setlist
1. Going Out With a Bang
2. Make It Real
3. The Zoo
4. Coast to Coast
5. Top of the Bill / Steamrock Fever / Speedy’s Coming / Catch Your Train
6. We Built This House
7. Delicate Dance
8. Always Somewhere / Eye of the Storm / Send Me an Angel (Acoustic medley)
9. Wind of Change
10. Rock ‘n’ Roll Band
11. Dynamite
12. Overkill (Motörhead cover)
13. Solo batería
14. Blackout
15. No One Like You
16. Big City Nights
Encore:
17. Still Loving You
18. Rock You Like a Hurricane
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