En su tercera edición, The Metal Fest fue capaz de convocar a cerca de 8 mil personas en el Movistar Arena. El público disfrutó de shows de primera calidad, tanto de bandas internacionales como nacionales, que este año tuvieron 2 escenarios para presentarse.
Todo partió al mediodía del sábado 26 de abril, con las presentaciones de bandas locales en el Apocalyptic y el Darkness Stage (ubicados a las afueras del Arena) pasando Inferis, Rancho, Warbreath y Vastator. La gente comenzaba a llegar paulatinamente al recinto, y muchos ya hacían fila para tomar buenas ubicaciones en los shows internacionales.
Voivod fue el conjunto encargado de abrir los fuegos del escenario principal a las 15 horas. Finalmente el cuarteto canadiense se tomó revancha de su cancelación en el mismo festival el año pasado, debido a problemas de salud de su cantante Snake. Partiendo con “Kluskap O’Kom” (primer single de su nuevo disco Target Earth) y repasando clásicos de su discografía como “Ripping Headaches”, “The Unknown Knows” y “Forgotten In Space”, el público vibró de principio a fin con una de las bandas más queridas por la comunidad metalera.
El conjunto recordó a su fallecido guitarrista Piggy, uno de los pilares de Voivod, logrando un emotivo momento. El final vendría con “Astronomy Domine”, el cover de los legendarios Pink Floyd, que en manos de Voivod sonó genial. La deuda quedó más que saldada.
Tras media hora de descanso, Hypocrisy hizo acto de presencia. El conjunto sueco liderado por Peter Tägtgren descargó todo su death metal en una hora de show, acompañados por la figura de un alienígena a un costado del escenario. “End of Disclosure”, “Fractured Millenium” y “The Final Chapter” hicieron las delicias de la audiencia, con guitarras afiladas y el sonido más pesado posible. “Roswell 47”, de Abducted (1996), uno de sus álbumes más aclamados, no podía estar ausente, logrando uno de los momentos más altos del show, que cerró con “Buried” y “Eraser”, y que dejó al público con ganas de más.
El sonido de Gotemburgo se tomó por asalto el Movistar Arena a las 18 horas con At The Gates, banda sueca pionera del estilo, que desde su regreso en 2008 no ha parado de girar, y que se encuentra grabando actualmente su nuevo disco, alrededor del cual se han generado muchas expectativas.
“Suicide Nation”, “World of Lies” y “Slaughter of the Soul”, entre otras, trajeron la brutalidad mezclada con la melodía, mientras Tomas “Tompa” Lindberg destrozaba su garganta entonando los temas de la banda. Los mosh pits se empezaban a hacer cada vez más grandes a medida que avanzaba la tarde. Los suecos descargaron 15 temas, repasando también algunas joyas más antiguas como “Kingdom gone” y “Windows”. Tras su show, Tomas Lindberg se apresuró hasta el escenario nacional Apolyptic, para estar presente como invitado en el show de los nacionales Pentagram.
Una de las agrupaciones más esperadas del festival era sin duda Dark Angel. Los thrashers norteamericanos realizaron en Chile su primer concierto en más de 20 años, desde su reunión. Si habían dudas respecto a su nivel actual, todo quedó claro con el demoledor inicio de “Darkness Descends” y “We Have Arrived”, dos himnos del thrash metal de los ’80. Los mosh pits más grandes de la jornada se apreciaron en su presentación, la cual estuvo llena de adrenalina, no dando tiempo para respirar, mientras sonaban otros clásicos como “Time Does not Heal”, “No One Answers” y “Death is Certain (life is Not)”.
Gene Hoglan (Strapping Young Lad, Death, Testament) era un máquina tras la batería, aplicando toda su técnica y poder a cada una de las composiciones. Ron Rinehart (voz) mantiene un muy buen nivel, arrancando de vez en cuando algunos agudos cuando el tema lo amerita. Tanta fue su emoción, que terminó zambulléndose en el público en dos oportunidades, lo cual arrancó muchos más aplausos. Un regreso memorable y un día histórico para Chile en el metal.
Tras aquel huracán que arrasó con el Movistar Arena y tras una hora de espera, Dave Mustane y compañía aparecieron y, sin previo aviso, interpretaron “Hangar 18”, seguida por “Wake Up Dead” e “In My Darkest Hour”: un triple combo letal. Megadeth sonaba a todo cañón y cada instrumento se escuchaba de forma ´perfecta.
El cuarteto repasó sólo grandes clásicos e incluyó tan solo un tema de su nueva placa Super Collider: “Kingmaker”. Sonaron únicamente tres canciones de Youthanasia -disco que este año cumple 20 años-: el tema que da nombre al álbum, “A Tout le Monde” (que convirtió en un karaoke al Movistar) y “Reckoning Day”.
Tras 90 minutos, “Holy Wars” ponía fin a la duodécima actuación (en 11 visitas) de la banda en suelos nacionales. Megadeth ya es prácticamente de la casa, y el público que cantó y vibró con ellos en este nuevo show así lo comprobó.
Tras una larga jornada de más de 10 horas de música, la tercera edición de The Metal Fest, el evento metalero más importante de Chile, llegaba a su término.
Mas que webean con el moshpit mas grande y tanto moshpit que mencionan
y no hay una puta foto del maldito moshpit
queria puro ver como se veia la wea desde afuera
Bastante desabrido el review, asumo que no habrá uno con las bandas nacionales, será una lastima.
PD: la canción de At the gates es «Kindom GONE».
Kingdom Fucking GONE!!!!