Con un show sólido a pesar del mal sonido, un enérgico Andrés Calamaro entregó en El Abrazo una presentación potente con sus variados éxitos solistas y uno que otro clásico de sus anteriores grupos, siempre flanqueado por su excelente banda de apoyo.
Minutos antes de la medianoche, el argentino apareció en escena acompañado de su guitarra para descargar «Jumpin’ Jack Flash» de los Rolling Stones y la eterna «El salmón». Aunque el frío aumentaba poco a poco, Calamaro se encargó de calentar el ambiente con «Te quiero igual» y «Todavía una canción de amor», canción que compuso junto a Joaquín Sabina para Los Rodríguez.
Vestido completamente de negro y sin sacarse sus lentes de sol, el trasandino se mostró cálido frente a los 60 mil asistentes, a quienes no paró de agradecer y de expresar su amor por Chile. Un momento especial vino cuando Calamaro invitó al escenario a Vicentico para interpretar juntos «Tres Marías», el segundo single de su último álbum, On the Rock, en el cual también participa el ex frontman de Los Fabulosos Cadillacs.
Calamaro también aportó lo suyo en ese empeño por algunos de establecer El Abrazo como un evento de nostalgia ochentera, cuando regaló una particular interpretación de «Mil horas», de Los Abuelos de la Nada, seguida por Vicentico a un costado del escenario y quien luego nuevamente apareció para acompañar en «Tuyo siempre».
Luego vino un set emotivo que incluyó «Los chicos», dedicado para los que ya se fueron y que aparecieron proyectados en la pantalla central, como Miguel Abuelo, Federico Moura y Luca Prodán, entre otros. Siguió la nostálgica «Paloma» y tras finalizar «Estadio Azteca» Calamaro agredeció una y otra vez hasta recitar la última estrofa de «Gracias a la vida», de Violeta Parra.
El argentino regaló después «Crímenes perfectos», que fue coreada completamente por los asistentes. Calamaro parecía no querer irse del escenario, pues hizo varios amagos de despedida, mientras en el escenario chileno los integrantes de Los Jaivas esperaban impacientemente su turno.
Justo en el día que se cumplía el natalicio de Carlos Gardel, Calamaro interpretó el tango «Volver» y se despidió finalmente con su súper hit «Flaca», tras un show de casi una hora, en el cual demostró su calidad en un evento histórico que él mismo pareció disfrutar hasta el último segundo.
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Que generosa y superficial publicacion, la lista de temas, los agradecimientos y gestos de cariño a Chile,que cualquier interesado escucho en directo por la radio. La ropita que usó y las imagenes que proyectaron en el tema los “Los Chicos”.
El audio fue pésimo, de los 40 mil asistentes, solo un numero reducido que estaba en cancha vip, que eran entre gente con plata o periodistas y apitutados invitados, escucharon bien.
Llega a dar rabia leer sus comentarios donde en solo cinco palabras (” a pesar del mal sonido”) describen lo que aflijio a miles de personas, por culpa de una produccion exesivamente comercial, que pone una cancha vip de 80 metros y el resto que se joda. Con una torre de sonido de dos Line Array de 12 modulos ( sistema de sonido 4 veces menor que el orientado a Cancha Vip) y una pantalla para conformarse con ver algo,ya que al comienzo de cancha general ya no se veia nada. Pantalla que para colmo mostraba al baterista cuando hacian un solo de guitarra, y al vocalista cuando habia solo de piano.
Si la pagina se llama Rocknvivo, por qué? no hacen mencion sobre, que es muy dificil o caro tener rock en vivo de calidad en Chile, las productoras han tomado ya muchas malas costumbres y si nadie dice nada, y publican comentarios omitiendo los problemas y diciendo que todo esta bien, nunca va a cambiar esta situacion.
No todos somos periodistas de paginas de musica que nos regalan invitaciones vip.
Yo no escuché una mierda de Calamaro. Malditos sonidistas