Una fría noche de jueves fue la antesala en la cual se presentaron tres bandas nacionales en el Rock y Guitarras: Crour, agrupación relativamente nueva dentro de la escena, cultores de un metal con sonidos modernos; Chronos, banda que desde su reunión ha estado tocando incesantemente; y Warpath, una de las bandas pioneras de thrash en Chile.
Pasada las 11:20 de la noche, sale a escena Cruor. Con un sonido perfecto, la banda presenta sus temas, en la vena del metal noventero, cultivado por agrupaciones como Pantera, con mucha energía. Como el grupo es relativamente nuevo, los temas no son muy conocidos, pero aun así, el público fue entusiasta y respetuoso. Después de cerca de media hora sobre el escenario, se retiran satisfechos.
Ahora venía una de las bandas esperadas: Chronos, quienes en cada presentación suenan más afiatados y sólidos. Recordemos que en sus filas se encuentra Eduardo Toppelberg, baterista, quien también formó parte de los míticos Pentagram, quienes estarán girando a partir de la próxima semana por distintos sectores del país, teniendo como punto culminante la “Cumbre del Metal chileno”, para luego partir a Europa con una presentación en el Wacken Open Air. Por ello, este concierto para Chronos era el de “despedida”, a su batero, mientras gira con Pentagram.
“Apología” fue el tema que dio inicio al concierto, con mucha fuerza y potencia. La banda recorrió la mayor parte de su disco homónimo, que incluye regrabaciones de su demo Medieval tales de 1987. Como ya se ha vuelto costumbre, Toppelberg deja las baquetas, para ser reemplazado por el batero de Cruor, y toma el micrófono para cantar “Hijo de Perra” y “Odín”, para posteriormente volver a su puesto. Otros temas como “Under the Sun” y «Nómade”, relativamente nuevos y que ya son pare de su repertorio, son seguidos fielmente por los asistentes, sobre todos los de primera fila. El cierre sería con “Pozo Negro”, un verdadero clásico, tema que alargan un poco más de los normal. 40 minutos de show y los deChronos se retiran agradecidos.
Luego de un pequeño receso, Warpath hace su entrada, y la gente se agolpa más cerca del escenario. “¡Vinieron los thrashers!” bromea Marco Cussato, líder indiscutido de la banda, quien la levantó desde las cenizas en esta nueva década. “Alternative Dose” abre los fuegos, con riff potentes, y un sonido avasallador, un verdadero clásico de los 80. El sonido sigue siendo uno de los puntos altos, y es algo que siempre es destacable en este local.
La banda continúa desempolvando clásicos, como el tema de Rust “Destrucción” (otra banda de Cussato en los 80), que ya forma parte del repertorio de Warpath. “In War”, con un coro que invita a cantar, fue uno de los temas mejor recibidos, así como “Morphine helps you Die”.
El cierre vendría con “Warpath”, tema un poco más melódico pero agresivo a la vez. Término de la presentación, con un público que pedía más, pero lamentablemente en día de semana el local no puede funcionar hasta muy tarde. 40 minutos exactos y la banda se despide.
Este concierto fue una muy buena antesala para lo que se viene la próxima semana, donde tendremos la oportunidad de ver a clásicas bandas de la movida metalera chilena de los ‘80 en un concierto imperdible en próximo domingo en el Teatro Caupolicán. ¡Allá estaremos!
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