Debut en Chile de Eagles of Death Metal, agrupación formada a fines de los años ‘90 por Jesse Hughes y Josh Homme (ex Kyuss y actual Queens of the Stone Age). Con cuatro discos editados hasta la fecha, siendo el más reciente Zipper Down (2015), los californianos eran uno de los actos rockeros más esperados de la primera jornada de Lollapalooza Chile 2016 y no defraudaraon: entregaron un show potente y lleno de energía en el VTR Stage, la tarde del sábado 19 de marzo.
Previo a su presentación, parte del público comentaba la posible aparición de Homme en la batería, lo que finalmente no ocurrió, puesto que para los fans es sabido que el líder de Queens of the Stone Age pocas veces sale de gira con el grupo. Pese a ello, Jesse Hughes (voz/guitarra) demostró que tiene el carisma suficiente para crear un ambiente de verdadera fiesta rockanrollera.
Desde el inicio con “Only Want You” y “Don’t Speak (I Came to Make a Bang!)” la comunión de la banda con el público fue inmediata. “I love you motherfuckers”, fueron las primeras palabras de “cariño” de Hughes tras la cálida bienvenida, para que luego abandonase su guitarra para cantar y bailar al ritmo de “Complexity”, cover de Boots Electric incluido en su más reciente placa.
Sin lugar a dudas, Eagles of Death Metal reivindicó el poder de las guitarras en Lollapalooza, ente tantos números electrónicos y de sonidos más alternativos. Los primeros “olé, olé” surgieron de manera espontánea, y las guitarras distorsionadas sonaron fuertes en “Whorehoppin’ (Shit, Goddamn)”, para luego desplegar una bandera chilena enviada desde el público, ante el regocijo de los presentes.
El groove y el sentimiento parrandero continuaron con “Silverlake (K.S.O.F.M.)” y “I Love You All The Time”. Simplemente increíble ver cómo la música es capaz de sobreponer y devolver las fuerzas a una banda que sufrió un verdadero golpe tras la masacre ocurrida en su show en la sala Le Bataclan en Paris, en noviembre del año pasado, en la que fallecieron 89 personas producto de un ataque terrorista. Lamentable y horrendo hecho por el cual su nombre cobró más notoriedad en el último tiempo.
Las revoluciones bajaron en algo con la versión de “Save a Prayer”, original de Duran Duran, que poco duró, pues la energía retornó con “Wannabe in L.A.” y “I Want You So Hard (Boy’s Bad News)”, para que entre medio se destapara una botella de champagne para brindar por el cumpleaños del bajista Matt McJunkins (con todos cantando cumpleaños feliz). El frontmtan se tomó una piscola “al seco”, arengado por todo el público, que celebró su “hazaña” etílica, para luego demostrar su “amor” por el guitarrista Dave Catching con un cariñoso beso, entre las risas de la concurrencia, todo en tono de broma, pero en el fondo de mucho cariño por los años juntos en el grupo.
El gran final vendría de la mano de “Speaking in Tongues” tras poco más de una hora de show, con Hughes bajando a las primeras filas a saludar a su fanáticos.
Una presentación cercana, adrenalínica y que reafirmó el espíritu del rock n’ roll: el disfrutar tanto dentro como fuera del escenario. La banda se lo pasó de maravillas en su primera presentación en Chile y el público también. Que no queden dudas de aquello.
Fotógrafo: Javier Valenzuela
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