El sueño progresivo de Marillion: emoción a flor de piel

Marillion una vez más en Chile, y esta vez por partida triple. La legendaria banda británica cerró sus presentaciones en nuestro país con un show de corte más “íntimo” y cercano en el Teatro Nescafé de las Artes, el domingo 8 de mayo, ofreciendo un setlist especial en el encuentro denominado «The Progressive Dream». Tras su paso por el Teatro Municipal de Valparaíso y el Teatro Caupolicán (con grabación e DVD incluido), el quinteto cerró de forma memorable su nueva visita a esta angosta y larga faja de tierra en la que se sienten como en casa.

Con un lleno total y entradas agotadas, el público aplaudió sin cesar cuando pasadas las 20:30 horas una intro comenzó a sonar mientras sus integrantes aparecían en escena. “The Invisible Man” fue el sencillo elegido para partir, al igual que en sus shows previos, con un Steve Hogarth (voz) que se hizo presente a través de la pantalla ubicada al fondo del escenario, entonando las primeras líneas, para luego aparecer en persona desatando una ovación. Tema introspectivo y “oscuro”, que dio un toque sobrio al inicio.

A continuación sonó “White Russian”, canción perteneciente a Clutching at Straws (1987, último disco grabado por Fish, su anterior vocalista), que fue la primera gran sorpresa de la jornada. Su frontman en toda la noche se mostró muy comunicativo y cercano con sus seguidores, como siempre lo ha sido. Al preguntar quiénes habían estado presentes en sus shows de Valparaíso y el Teatro Caupolicán, varias manos fueron las que se levantaron, demostrando el arrastre y efervescencia que produce el conjunto progresivo en Chile.

Con “Ocean Cloud” los sonidos marinos inundaron el Teatro Nescafé, mientras una imagen del océano bañado con la luz de una brillante luna llena se proyectaban de fondo en la pantalla central, y luces verdes -emulando aguas turquesas- iluminaban el recinto, mientras H (seudónimo de su vocalista) tomaba posición tras el teclado. Con un inicio pausado, el tema tomó fuerza inusitada al final, sonado épico y majestuoso, destacando el desempeño del guitarrista fundador Steve Rothery: todo un baluarte en Marillion.

Con un excelente sonido y una ejecución impecable de cada músico en su respectivo instrumento, sonaron «A Voice from the Past» -en la que los teclados de Mark Kelly toman protagonismo- y el combo “Man of a Thousand Faces” junto a “This Strange Engine”, ambas precisamente de This Strange Engine (1997). En esta última -que comienza con el bajo punzante de Pete Trewavas– Steve (voz) cayó rendido en el suelo, para posteriormente acercarse y dar un abrazo fraterno al seis cuerdas, demostrándole su cariño y entrega, tras un soberbio solo. “King” cerró la primera parte, dedicada emotivamente a David Bowie y Prince, mientas en pantalla se proyectaban imágenes de artistas y músicos fallecidos, que captaron la atención de un público que reaccionó con aplausos que variaban en intensidad mientras aparecían, entre otros, John Lennon, Marilyn Monroe, Phil Lynnot, Dimebag Darrell, Lemmy Kilmister, Robin Williams y Jimi Hendrix.

El primer encore atacó con “The King of Sunset Town”, corte de Seasons End de 1989 (primer LP con Steve Hogarth en voz), que sonó grandioso y alcanzó cerca de 10 minutos de duración. Los grandes clásicos quedaron concentrados al final de la velada, provocando una reacción eufórica en los presentes, quienes se levantaron de sus asientos, agolpándose cerca del escenario para cantar y disfrutar de “Kayleigh”, “Lavender” y “Heart of Lothian”, todas composiciones del disco más aclamado de la banda, Misplaced Childhood (1985), LP que cumplió 30 años el 2015. H se acerca a sus fans y estrecha sus manos, con una gran sonrisa en su rostro.

Dos horas de un especial encuentro que pasaron demasiado rápido, y que permitieron a sus seguidores disfrutar de canciones que la banda no suele interpretar en vivo. La gala progresiva cumplió, y Marillion ya cuenta las horas para regresar nuevamente a Latinoamérica que, según sus propias palabras, es el público que demuestra más “alma y pasión” por su música en el mundo.