Durante su gira de verano por Chile, los miembros de Lucybell aprovecharon de reunirse y trabajar en su próximo álbum, el que tendrá la particularidad de ser creado por los seis músicos que han sido parte de la agrupación desde su nacimiento hasta ahora.

La historia partió el año pasado cuando se juntaron para celebrar los 21 años de la banda con un tour que partió en Chile y terminó en Montreal, Canadá. La idea les gustó y luego de esa presentación, Claudio Valenzuela, Eduardo Caces, Cote Foncea, Francisco González, Marcelo Muñoz y Gabriel Vigliensoni tomaron la decisión de volver a tocar juntos y presentarse a partir de 2013 como un sexteto y además, trabajar en un nuevo disco.

«Somos un sexteto. Eso es un hecho», cuenta Francisco González para Rocknvivo agregando que la idea de dejar de ser un trío para conformar una alineación con seis músicos no fue parte de ninguna estrategia, sino que más bien obedeció al resultado de dejar fluir las cosas sin ninguna planificación previa.

Luego de que todos dieran el sí a esta nueva empresa, empezaron a intercambiar ideas a través de Internet, medio por el cual pueden comunicarse constantemente con Claudio y Gabriel, quienes residen en Estados Unidos y Canadá, respectivamente. Después, durante su estadía en Chile, comenzaron a reunirse para trabajar en los Estudios Foncea, actual centro de operaciones de la banda.

Con respecto a esta nueva etapa, Francisco se muestra muy entusiasmado y dice que tanto él como sus compañeros están en plena búsqueda de sonidos nuevos, de tal forma de presentar una propuesta alejada de las entregas anteriores de Lucybell. «No me podría remitir ni a Peces (1994), ni al disco rojo (Lucybell, 1998), ni a Amanece (2000) ni a ningún disco en el pasado porque fuimos otra formación y ahora somos seis», enfatiza.

Preguntas y respuestas con Francisco González

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– ¿Cómo evalúas el trabajo de Lucybell ahora como sexteto, tanto en vivo como dentro del estudio?

La experiencia del sexteto celebrando los 21 años fue increíble porque en el escenario, seis músicos suenan como una especie de tanque sonoro. En el estudio, ya tenemos algunas conclusiones; cada uno ha aportado ideas y ya hemos estado grabando algunas canciones.
Todo esto ha sido un experimento y veo que va muy bien y la verdad es que no me hubiera imaginado cómo está sonando. Creo que todo va muy bien encaminado. Éste va a ser un tremendo disco.

– ¿Cómo ha resultado el trabajo a distancia con Claudio y Gabriel? ¿Se pierde el concepto de «grupo» trabajando cada uno desde un lugar distinto?

Esto de trabajar a distancia vía Internet ha servido simplemente para acercar las ideas de cada uno y en el fondo si a alguien se le ocurre algo, todos nos vamos montando sobre eso y así vamos edificando lo que puede terminar siendo una canción. Es la forma que encontramos para poder echar a andar el proyecto. Sin embargo, antes el proceso siempre fue el de juntarnos en una sala, cada uno con su instrumento y empezar a tirar ideas.

– ¿Qué roles ha ido tomando cada uno dentro de la banda?

Me remito al pasado para decir que siempre en los discos de Lucybell ha existido la libertad de trabajar en otros instrumentos. En mi caso, la gente me conoció como el baterista de la banda en vivo, pero en el estudio siempre hemos tenido la libertad de tocar piano, bajo, guitarra, etc. Entones, esa libertad está hoy más que abierta; Marcelo, que era el bajista oficial del cuarteto, hoy prácticamente toca guitarra en todos los temas; con Cote nos hemos alternado y él toca harta batería y yo, un poco por mi historia solista ya de casi ocho años, estoy cantando harto y también tocando guitarra. Creo que el aporte de cada uno es finalmente el sello de esto que se llama Lucybell.

– ¿Las letras de las canciones también están siendo creadas en conjunto?

Claudio se hace más cargo de ese rol, pero obviamente siempre está la oportunidad para conversar, debatir y sugerir ideas.

– ¿De qué se trata la nueva propuesta por la cual están apostando en este nuevo álbum?

Escuchando estas nuevas canciones, siento que se trata de la influencia que cada Lucybell le da a la banda. Así está sonando el grupo. Somos seis personalidades fuertes, en donde cada uno tiene su influencias y su visión de la música y la suma de todo eso finalmente es cómo está sonando el proyecto hoy. Y bueno, más allá de explicarlo va a ser mucho más fácil escucharlo y ahí todo el mundo se va a dar cuenta de que es música nueva y un nuevo periodo.

– En cuanto a los aspectos técnicos. ¿Trabajarán con algún productor o ustedes mismos se harán cargo de esa labor?

Ahora estamos nosotros mismos produciendo; aquí habemos varios productores e ingenieros, así es que es fácil intercambiar opiniones y no sé si en esta ocasión necesitaremos a alguien que nos venga a decir qué es lo que tenemos que hacer a diferencia de otras bandas que necesitan un ingeniero o un productor. En nuestro caso no se ha dado así y mi impresión es que todo ha fluido en forma natural.

– Fuiste el último en partir de Lucybell y también el último en integrarse al trabajo con el nuevo disco. ¿Cómo ha sido integrarse a esta banda que ya estaba re armada?

Cuando llegué me encontré con varias joyitas. Se me hizo fácil integrarme con las líneas melódicas, estoy cantando y tocando en varias (canciones) y nos hemos ido repartiendo las baterías con Cote, por ejemplo.
También significó un reencuentro con las canciones, mi rol de baterista, que era un instrumento que no tocaba hace tiempo, y también con el cariño y respeto tanto de los medios como de la gente. Eso cambia un poco la óptica desde el 2004 cuando me fui, donde enfrentamos algunos problemas. Ahora vuelvo con tres discos como solista, con una carrera armada y con tranquilidad. El paso del tiempo te hace ver todo en perspectiva y bueno, además hay que asumir que aunque esté fuera de Lucybell sigo siendo un Lucybell y entrar a la banda es atractivo hoy teniendo a seis músicos. Es algo que nunca me hubiese imaginado.

– ¿Retomaron entonces esa camaradería que pudieron haber perdido hace algún tiempo?

Sí, es que ¿sabes?, siento que estamos en el proceso de amalgamar nuestras personalidades nuevamente. El año pasado, la celebración implicó hacer el catálogo, reunirse con el público, llenarse de ese feedback y entender que ¡wow! ver a estas seis personas es muy atractivo al igual que plantearse la posibilidad de hacer nueva música. Y lo estamos haciendo. Es una experiencia que estamos viviendo, ha sido muy interesante y hemos estado aprendiendo de esto porque de verdad que es nuevo: no es el cuarteto ni tampoco el trío de Amanece… es algo nuevo y como tal lo hemos estado depurando. Ya todos estamos mayores y con harta experiencia en el cuerpo.

– ¿Hay alguna fecha tentativa para el lanzamiento del disco?

Para el lanzamiento del disco aún no, pero sí está claro que de esta grabación que estamos realizando ahora vamos a elegir una canción y la vamos a lanzar en marzo como adelanto, eso es seguro.

– ¿Durante estas fechas de verano tuvieron la oportunidad de mostrar algo del nuevo disco?

No, al menos yo me negué a hacerlo porque hoy todo el mundo tiene acceso a grabar con una cámara o teléfono y de verdad que estar en Lucybell es estar expuesto constantemente, entonces no queríamos que en una prueba de sonido se grabara la canción para que después estuviera en Youtube a los dos segundos. Queremos mantener este misterio de la nueva música hasta que la terminemos, esté mezclada, masterizada y le demos el visto bueno para lanzarlo y de ahí… bueno, ¡que hagan las copias que quieran!

– ¿Cómo ha sido tocar como banda en frente de un público que en estos 21 años ha crecido hasta llegar a abarcar más de una generación?

Creo que eso lo vi desde el primer concierto que dimos en el Caupolicán, en donde en algún momento me paré en el escenario y me fijé que habían chicos de 14 años que estaban acompañando a sus papás, o sea, estamos hablando de dos generaciones. Eso fue una constante en todos los conciertos que dimos, por lo tanto entiendo que hoy este nuevo Lucybell va a llegar a esas dos generaciones que han estado atentos a la historia de la banda y sin duda, serán dos generaciones que se van a juntar con esta nueva música. Eso es alucinante porque hace 10 años atrás esto hubiera sido una idea para el futuro y ahora es interesante que esté sucediendo.

– ¿Habrán más conciertos de Lucybell durante el año?

Por supuesto, luego de definir nuestras próximas reuniones, fijaremos las fechas para presentar oficialmente este nuevo trabajo y así salir de gira. Así como vamos, imagino que por lo menos en dos ocasiones este año nos vamos a reunir, vamos a hacer un tour por todo Chile y eso también va a involucrar volver a presentar este sexteto con nuevo disco en los países que hemos estado visitando en Latinoamérica y parte de Estados Unidos.

Lucybell en vivo

22 de febrero a las 23:00 horas – Club Chocolate.

Valor de las entradas:
(sin cargos por servicio):
Pre venta General – $8.000
En puerta – $10.000
V.I.P. + M&G – $15.000

Apertura Club Chocolate: 21:00 horas.
Hora del show: 23:00 horas.

Entradas a la venta a través del sistema Ticketek.