The Adicts: la fiesta del punk rock

Una intensa noche de punk rock se vivió el jueves en el Teatro Novedades. Finalmente se presentaba en Chile una de las bandas ícono del estilo: The Adicts, con más de 31 años de carrera y siempre manteniendo la misma formación desde sus inicios, caracterizada por su particular estética que rememora a los reconocidos “droogos”, inspirados en La Naranja Mecánica de Stanley Kubrick.

Todo comenzó cerca de las 19:40 horas. Radicals fue la primera banda local encargada de abrir, con un potente punk lleno de crítica social, que interpretó temas como “Civil estado” y algunos clásicos de The Clash y Black Flag, mientras la gente comenzaba a llegar al Novedades.

Los Peores de Chile, la banda referente del punk nacional de los ’90, siempre liderada por Pogo (voz/guitarra) se presentó a continuación. Con un set de poco más de 20 minutos, repasaron temas como “Oh, Cielos, Rock & Roll”, la clásica “Cicciolina” con su respectiva intro en armónica, “Síndrome Camboya”, su gran himno, entre otras, para cerrar con “Hollywood Boulevard”, dejando el ambiente preparado para lo que venía.

Con un Teatro Novedades a su máxima capacidad, donde los mohicanos y las chaquetas con remaches y parches son el denominador común, pasadas las 21 horas se apagan las luces -lo que desata el fervor de los presentes-, y finalmente aparecen en escena The Adicts, con la intro de la “Oda a la alegría” y arrancar de inmediato con “Joker in the Park”, con un histriónico Keith ‘Monkey’ Warren (voz), que fue recibido con una ovación.

Por lo general, es poco usual ver en vivo en Chile agrupaciones importantes del punk, razón por la cual los presentes parecieron disfrutar el concierto como si fuera el último de la banda. The Adicts continuó con temas clásicos como “Tango”, corte de su primera producción Songs of Praise (1981), en el cual su frontman apareció con un paraguas lleno de confetti, “Easy Way Out” y la coreada y potente “Numbers”, luego bajaron la intensidad con “Troubadour”, y retomaron la fuerza con “Fuck it up” y “Go Genie go”, todas estas interpretadas sin pausas.

«¿Como están Santiago?», saluda finalmente la banda, para expresar en un accidentado español: “los amamos, los queremos mucho». El novedades era una verdadera fiesta a estas alturas, los bailes se sucedían sin parar en el sector cercano al escenario, y el vocalista no paraba de arengar y lanzar confetti y serpentinas.

Tras “Life goes on” y “My Angel”, The Adicts invita a algunas de las mujeres presentes en el público a subir al escenario. De esta forma, interpretan “Bad Girl”, donde incluso su vocalista se da el tiempo de realizar coreografías junto a las invitadas.

Ya entrando en la recta final del concierto, la banda -que sonaba muy afiatada sobre el escenario, a la que el sonido lamentablemente no acompañó de manera óptima (sobre todo por la saturación de los bajos)- repasó temas como “Chinese Takeaway” y “All the Lucky people” (cantada por uno de sus guitarristas), hasta llegar por fin a uno de sus himnos: “Viva la Revolucion”, cantada por todos, mientras una pelota gigante de plástico volaba sobre las cabezas del público, siendo sin duda uno de los puntos altos de la noche, y cerrar con “Crazy” y nuevamente interpretar los acordes de “Ode To joy”, para retirarse tras bastidores.

Los cánticos del público hicieron posible la vuelta. “¡Muchas gracias Santiago! We love you!”, expresaba emocionada la agrupación, que interpretó “You’ll Never Walk Alone”, cover del himno del Liverpool FC, y cerrar definitivamente con “Bad Boy”, tras poco más de 90 minutos.

Por fin la banda saldó la deuda con sus fanáticos chilenos, los que respondieron de excelente forma (de no ser por unos inadaptados que escupieron al final). Es de esperar que otra banda ícono del género nos visite próximamente.