En el mejor momento de su carrera, la banda británica Oasis pasó por una serie de problemas internos mientras preparaba lo que sería su tercer álbum de estudio, Be Here Now, un trabajo que ha tenido opiniones divididas desde el momento de su publicación.
El 21 de agosto de 1997, Creation Records puso a la venta el disco compuesto por 12 canciones. Se trató de un trabajo con el peso de la responsabilidad tras los éxitos de Definitely Maybe (1994) y (What’s the Story) Morning Glory? (1995), dos obras elogiadas por la crítica y por los fanáticos.
El conjunto de Mánchester, además, venía de ofrecer dos conciertos frente a 250 mil personas en Knebworth, por lo que la expectativa estaba alta. Y para agregarle más presión, Noel Gallagher declaró por esos días que Oasis era «la banda más grande del mundo».
Con todo eso, los británicos decidieron grabar un tercer álbum. En paralelo había mucha inestabilidad y conflicto interno, con Liam Gallagher abandonando algunos conciertos y con el guitarrista resuelto a dejar a la banda en plena gira por Estados Unidos.
Este clima tenso llevó a la agencia que manejaba a la banda a acelerar la grabación del tercer disco, temiendo que el grupo llegara a su fin, lo que se traduciría en millonarias pérdidas económicas.
«En retrospectiva, fuimos al estudio demasiado rápido», dijo Marcus Russell, mánager del grupo en ese entonces. «La decisión inteligente habría sido tomar el resto del año, pero en ese momento parecía lo correcto. Si eres una banda y tienes una docena de canciones que crees que son geniales, ¿por qué no ir y hacerlo?», agregó.
Owen Morris fue el productor del álbum, tal como en los dos anteriores. Según él, el disco «habría sido mucho mejor» si se hubiesen tomado mejores medidas. «Todo cambió post Knebworth y toda la mierda que siguió», escribió el productor en su sitio.
Morris también criticó a Alan McGee, co-propietario de Creation Records. «Ha dicho en entrevistas que las sesiones del álbum estaban ‘fuera de control’. Él era el jefe de la compañía discográfica. ¿Por qué no hizo algo con el productor por el ‘descontrol’?», reclamó.
Be Here Now se grabó en unas primeras sesiones en Abbey Road Studios y luego en una casa en Ridge Farm, una localidad rural de Surrey, al sur de Inglaterra.
Noel se hizo cargo de la composición del álbum, aunque en esta ocasión incluyó riffs más experimentales, además de innovar en la duración de las canciones: cuatro temas se encumbran más allá de los siete minutos, incluido los singles «D’You Know What I Mean?» y «All Around the World».
El día que Be Here Now salió a la venta, hizo historia: en 24 horas se despacharon 424 mil copias, convirtiéndose en el disco más rápidamente vendido en la historia del Reino Unido hasta ese entonces.
Dos décadas después de su salida, Noel tiene una opinión sobre Be Here Now: «Sólo digo esto ahora, mirándolo de nuevo después de 20 años: nunca deberíamos haber hecho ese disco… en vez de decir ‘Bien, debemos separarnos por un año o dos’, decidimos como idiotas ir directamente al estudio».
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